Un carguero de 142 metros de eslora cargado con 13.000 toneladas de guisantes que había zarpado de Yuzhne, ciudad portuaria al oeste de Ucrania, rumbo a Estambul, quedó ayer encallado en el estrecho del Bósforo interrumpiendo durante varias horas el tráfico marítimo.
Tras dar el aviso, fueron movilizados cuatro remolcadores para asistir al carguero, que formaba parte de la denominada Iniciativa de Granos del mar Negro, auspiciada por la ONU para reactivar las exportaciones de alimentos fundamentales desde los puertos ucranianos al resto del mundo. Al parecer, el barco embarrancó por un problema en el timón, según informó en Twitter la Dirección General de Seguridad Marítima.
El percance se saldó sin heridos ni vertidos contaminantes al mar. Sin embargo, el tráfico estuvo interrumpido hasta pasadas las cuatro de la tarde (hora española) y más de una veintena de buques quedaron atascados tanto en el extremo norte como en el sur del Bósforo.
Este estrecho es de 30 kilómetros de largo. Anualmente transitan por esa vía marítima unas 40.000 embarcaciones y es la única salida por mar que tienen países como Georgia, Ucrania, Rumanía o Bulgaria.
Fuente: lavozdegalicia.es