Las naranjas y mandarinas españolas continúan en transición de la primera a la segunda parte de campaña con una importante diferencia de precios en el campo que el mercado todavía no es capaz de asimilar, sobre todo en las naranjas.
“Los aforos iniciales de cosecha de mandarina y naranja se han quedado cortos, pues se está viendo que hay más merma de lo que se preveía en prácticamente todas las variedades. Esto está haciendo que los precios hayan tenido una tendencia al alza y que el salto de precios entre la variedades de primera a las de segunda sea significativo”, cuenta Miguel Agustín, director comercial de las empresas comercializadoras valencianas Nostra Fruita y La Nostra Valencia, que, con más de 30 años de experiencia, operan con las principales firmas de cítricos de la Comunidad Valenciana y, en menor medida, de Andalucía. Dan servicio a supermercados, mayoristas, cadenas de tiendas especializadas y empresas de zumos y canal Horeca-colectividades en toda la geografía española.
“Se está pagando la fruta muy cara en el campo. De hecho, las operaciones de compraventa se cierran a precios un 20% más altos respecto al mes anterior. A medida que pasan las semanas continúan subiendo los precios y la velocidad con la que estos suben en campo no se transmite en el mercado”, señala.
En el grupo de mandarinas ya prácticamente se ha pasado a variedades con royalties como Nadorcott, Tango, Orri o Leanri entre otras, al margen de lo que pueda quedar de Ortanique o Clemenvilla. “Aunque la demanda en mandarinas es generalmente buena, el mercado está tardando en asimilar el cambio de precios de una Clemenvilla a una Tango o una Nadorcott, las cuales cuestan más de vender en primeras categorías por su precio, ya que, aunque también tiene menos producción este año, Marruecos ofrece Nadorcott a precios más bajos. Ya están entrando Orri de Israel en los mercados a precios muy altos, por lo que empieza a haber interés por la Orri española”, cuenta Miguel Agustín.
Por lo que respecta a las naranjas, hay más tensión en las ventas. “La venta de naranja presenta más dificultades a la hora de defender los altos precios en campo respecto a la mandarina. Se están rematando los últimos lotes de Navelina mientras el mercado se presenta reticente a pagar el cambio de precio –superior– a las Navel Late. La diferencia de precio es incluso superior si hablamos de variedades como Navel Powel, Navel Chislet o Valencia, de las que habrá una cosecha baja como no se ha visto en años”.
“Egipto, aunque acusa una falta de calibres grandes, tiene suficientes volúmenes y sus precios agresivos presentarán todavía más presión en nuestras ventas, al igual que también lo hará la fruta de Turquía. Es por eso por lo que probablemente los mercados continuarán reticentes y la demanda se ralentizará un poco hasta finales de febrero o principios de marzo, cuando empiece a disminuir la presencia de fruta egipcia. Sufriremos un poco en el primer tramo de la segunda campaña de cítricos para defender estos precios, pero a la larga irán pagándose”.
El grupo valenciano superó durante la temporada 2021-2022 por primera vez en su historia los 50 millones de kilos comercializados.
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Miguel Agustín
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