Hace diez años, prácticamente no había nada más que uvas de vinificación en Breede Valley, pero el cultivo para el sector del vino es un negocio difícil en el que, como bromea Leonard Droomer, director gerente de Dreemfruit han "estado practicando cómo cultivar sin dinero".
Aunque el sector del vino es complicado, no es, desde luego, tan arriesgado como el de la fruta de hueso, ni tampoco tan lucrativo.
"Una buena parcela de fruta de hueso genera tres veces más que una buena parcela de uvas de vinificación", señala. El cultivo de uva de vino nunca es un fracaso total, siempre se despacha la cosecha, aunque el mercado esté al alza o a la baja. Pero con la fruta de hueso, te puedes quedar fácilmente sin nada".
Por ejemplo, durante diciembre hubo tres cultivares de nectarina que no se exportaron por unas lluvias inoportunas, así que se enviaron al mercado local, donde los precios eran bajos y la demanda no era buena. Para generar unos buenos ingresos, se tiene que exportar entre el 80 y el 90% de la fruta de hueso.
Leonard Droomer, de Dreemfruit, en una parcela de nectarias de piel amarilla de la serie Nectagold.
Este año, el cuajado de la fruta ha sido bueno, con fruta un calibre más pequeña y entre 7 y 10 días más temprana.
"Elegimos la fruta de hueso porque es difícil. Parece que hay más barreras de entrada. Trabajamos en horas: por la mañana decido lo que cosecharemos según los azúcares y la presión. Con un cultivo como las peras o los cítricos puedes planificar la semana con antelación. Nos parecía que una finca de fruta de hueso no se podía convertir en una megafinca con miles de hectáreas de fruta de hueso como se hace con los cítricos".
Los melocotones planos fueron una de las primeras cosas que plantaron (no obstante, desde entonces, todos los cultivares tempranos se arrancaron y sustituyeron por otros) como parte de su orientación a los cultivares de nicho. Las nectarinas planas que están probando tienen a Droomer entusiasmado.
Parcelas de macadamia recién plantadas.
La resistencia a la lluvia se ha convertido en una característica eliminatoria
Dreemfruit tiene en torno a 250 nuevos cultivares de 9 propietarios de PI distintos en sus campos de ensayos.
En opinión de Droomer, en el espacio de la nectarina, dentro de cinco años no van a existir los cultivares club. "Desde la semana 45 hasta la 52 hay tres cultivares buenos cada semana entre los que elegir, y los productores tienen mucho donde elegir. Buffat PSB revolucionó el modelo de la nectarina cuando liberó nuevos cultivares".
En particular, en los nuevos cultivares se busca la resistencia a la lluvia, viendo que reciben 80 mm de lluvia fuera de la temporada habitual de lluvia; alternativas a Alpine, por ejemplo. Droomer apunta que en su zona también es muy importante probar los cultivares frente a Xanthomonas.
"También estamos probando cerezas, unas que necesiten menos frío. Las unidades de frío son nuestro reto", afirma.
"Plantaremos Tango y Octobrina la próxima temporada para diversificar aún más nuestra oferta. Las comercializará AMC. Nuestra meta es tener 40 hectáreas de nectarina. Localmente, estamos alineados con PicknPay. Trabajamos con Delecta en los programas de supermercados del Reino Unido y Europa".
Dreemfruit ha invertido en una máquina clasificadora Packman.
Futuro incierto para la industria conservera
El futuro es incierto para la industria conservera sudafricana. Langeberg & Ashton Cannery, que podría aceptar las últimas 70.000 toneladas este año, dejaría únicamente a Rhodes Foods Group en este segmento en Sudáfrica, aparentemente de forma rentable.
El cierre de la segunda conservera de Sudáfrica afectará inevitablemente al mercado de la fruta de hueso fresca. Mientras, se ha producido una expansión en la fruta de hueso y el incremento de volumen creará cierta incertidumbre.
"El objetivo es gestionar el riesgo diversificando y ampliando el periodo de cosecha. Cosecharemos fruta de hueso de octubre a marzo, uvas de vino en febrero/marzo, y después tendremos cítricos de abril a agosto. Las uvas de vino siempre formarán parte de nuestro surtido, pero disminuirán. Lanzamos nuestra propia etiqueta de vino (Cape Fold) hace un año", comenta Droomer.
Sobrellevar los cortes de energía
Este año, los grandes planes de la empresa son instalar mallas sobre los huertos y optimizar su consumo eléctrico, en el contexto de muchas horas de cortes en el suministro cada día y cada noche.
"Usamos electricidad de octubre a abril, y después cero. Estratégicamente, hemos decidido que tenemos que incrementar nuestra capacidad de bombeo de los embalses. Normalmente, regamos 18 horas para pasar el ciclo; ahora queremos apañarnos con 10 horas para que, si estamos en el nivel 6 de desconexión de carga permanentemente, tengamos suficientes horas para abastecer a toda la finca".
Las horas de riego se reducen por los cortes de electricidad en Sudáfrica.
En estos momentos, utilizan un generador para el almacén de envasado y la cámara frigorífica, pero no para el riego.
"Este año es una temporada de supervivencia. La gente se queja de otras cosas aparte del tiempo, lo que significa que hay problemas fundamentales. Cada año, la luz al final del túnel brilla más, pero el túnel se va alargando", expresa Droomer.
"Soy positivo sobre las cosas que podemos gestionar, pero son las cosas que escapan a nuestro control –precios del fertilizante, costes de los insumos, el puerto– lo que realmente define el futuro. Antes solo nos preocupábamos por el tiempo, ahora ocupa el quinto puesto de mi lista de cosas sobre las que preocuparse".
Para más información:
Leonard Droomer
Dreemfruit
Tel.: +27 82 774 6841
Email: leonard.droomer@dreemfruit.com