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El clima va a ser "el factor más determinante de esta y de futuras campañas"

Diversos son los factores que apuntan a ser los que condicionarán las campañas de frutas y hortalizas en 2023; desde la entrada en vigor de la nueva PAC a la nueva normativa de residuos y envasado o la hiperregulación digital. Sin embargo, entre todos ellos siguen destacando el agua, los costes y el clima.

El hecho es que los precios de los fertilizantes sigan elevados y, aunque se han estado registrando precipitaciones, la incertidumbre por la futura disponibilidad de agua para la campaña continúa. Ya hay preocupación por la sequía y la falta de dotaciones de agua para el tomate y el pimiento en Sevilla y para el aguacate en Málaga, y se ha confirmado el recorte paulatino del trasvase de agua a Levante.

Las temperaturas inusuales además han generado floraciones adelantadas de melocotoneros y almendros en Murcia y Almería, que podrían dar al traste con parte de la producción si se producen más tarde heladas.

El responsable nacional de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, ha asegurado, de hecho, que el clima va a ser "el factor más determinante de esta y de futuras campañas" y sobre ello ha defendido que "hay que seguir ahondando en la mejora de los seguros agrarios".

Sobre el recorte del agua hacia Levante, ha afirmado que se traducirá en menores producciones de hortalizas como la lechuga, el brócoli o la sandía, a la vez que ha indicado que si se quiere "seguir produciendo" en el arco mediterráneo, el futuro pasará "sí o sí" por el uso de agua desalada o reutilizada.

La responsable nacional de hortalizas de UPA, Francisca Iglesias, ha considerado por su parte que este año es prioritario que se formalicen de forma generalizada los "contratos" y se aplique correctamente la ley de la cadena alimentaria para que todos sus "eslabones tengan márgenes y no vendan por debajo de costes".

Y todo ello, en un contexto que arroja datos poco alentadores. Los últimos datos ministeriales indican que los hogares han recortado en un año un 12,2% la compra de fruta y un 13,9% la de hortalizas; las exportaciones hortofrutícolas, principalmente con destino a otros países europeos, han ralentizado su crecimiento al 5,5%, mientras que las importaciones han repuntado un 20,7%.

En noviembre pasado –últimos datos disponibles–, la exportación bajó un 5,7 % respecto al mismo mes de 2021, un recorte que el director de la federación hortofrutícola Fepex, José María Pozancos, cree que se debe a los mayores precios por la inflación de costes –que a su vez ha precipitado la caída del consumo– y al aumento de la competencia de países terceros dentro del mercado comunitario.

 

Fuente: efeagro.com

Fecha de publicación: