La oferta de jengibre es cada vez menor. "La temporada brasileña casi ha terminado. Todavía hay quien lo envía por avión o en barcos", dice Frederico Stuhr, de Pommer Fresh Foods. "Brasil termina antes este año. La mayoría de la gente perdió dinero la temporada pasada por embarcar demasiado tarde; entonces hubo problemas con la calidad, así que por eso están terminando antes".
El jengibre brasileño termina antes este año.
Junto con Brasil, otros países que envían jengibre son Perú (que también tiene problemas con los disturbios políticos), Honduras, Costa Rica y China. "China también tiene altibajos; está viendo un poco de escasez y eso también afecta al mercado", afirma Stuhr.
Por otro lado, la demanda se fortalece, aunque en gran parte depende de la oferta de China, pues si no envía lo suficiente, quienes busquen abastecerse de jengibre recurrirán a otras zonas. "Brasil tiene un mercado específico, así que cuando ves que gente que no suele comerciar con jengibre brasileño acude a nosotros para comprar, eso significa que algo está pasando en el otro lado", afirma Stuhr, y señala que el aumento de los precios indica esa fuerte demanda.
La demanda de jengibre está aumentando, aunque en gran parte depende de la oferta de China.
Crece el consumo
En general, la demanda de jengibre también ha crecido, y experimentó un repunte especial en los primeros años de la pandemia, cuando los consumidores estaban cada vez más interesados en comer sano. "La demanda sigue ahora una tendencia positiva, pero no creo que haya margen para que aumente", afirma Stuhr. "Vamos a ver un buen mercado al menos durante un mes o así".
Sin embargo, en mayo/junio, cuando se reanude la temporada brasileña, el sector sufrirá una cierta contracción. "Va a ser un año con menos jengibre que ofrecer, porque nuestros exportadores peruanos y chinos nos han dicho que han reducido la producción, y lo mismo ha ocurrido en Brasil", comparte Stuhr. "Va a ser un mercado competitivo, en el que es mejor trabajar que en un mercado bajo. Esperemos que sea un buen año, porque la última temporada fue de pérdidas para casi todos los expedidores".
Las instalaciones de Brasil, de 2.230 metros cuadrados, manipularán jengibre y productos de jengibre procesado.
Para ayudar a alimentar la demanda, Pommer tendrá listas sus nuevas instalaciones de 2.230 metros cuadrados en Brasil, con certificación HACCP GlobalG.A.P., para manipular jengibre y productos procesados de jengibre. Introducirá nuevos productos procesados como jengibre en polvo, aceites, jengibre encurtido, jengibre deshidratado, jengibre confitado y mucho más. "Podemos aprovechar mucho de lo que desperdiciamos cuando preparamos el jengibre para la exportación. Perdemos entre un 15% y un 20%, así que vamos a poder convertirlo en algo que podamos vender", concluye Stuhr.
Para más información:
Frederico Stuhr
Pommer Comercio Internacional Ltda
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