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Mayores exigencias de los compradores, dificultades para encontrar inspectores cualificados

El control de calidad se subcontrata cada vez más

En el pasado, muchos importadores y exportadores de frutas y hortalizas tenían sus propios departamentos de inspección de calidad. Hoy en día, sin embargo, las operaciones de control de calidad y su generación de datos suelen subcontratarse a una empresa especializada que dispone de los conocimientos y recursos necesarios para garantizar que las inspecciones se realizan con precisión. Es una evolución que se observa en todo el mundo. "Actualmente, nos encargamos del control de calidad de unos 350 millones de cajas de frutas y hortalizas de todos los orígenes al año", afirma Manuel Alcaino, de Decofrut. La empresa se fundó hace 34 años y tiene cuatro sedes en Estados Unidos, pero también está presente en Perú, Chile, Brasil, México, Sudáfrica, Francia, Países Bajos, Reino Unido, Italia, España, Taiwán, China, Corea y Oriente Medio. "Nos consideramos líderes mundiales en control de calidad", añade Alcaíno.

El control de calidad puede dividirse en dos áreas. En primer lugar, el de la fruta que se está cosechando. "Diariamente, tomamos muestras de la fruta, la clasificamos y nos aseguramos de que se cumplan los niveles de tolerancia de calidad". Eso se aplica básicamente a la fruta que viene del campo y está en proceso de envasado. La otra área de control de calidad está relacionada con el producto acabado. "Se trata del producto que está en proceso de ser recibido por los importadores en los mercados de destino".

Inspecciones sin papel
"Una de las razones por las que muchas empresas han pasado a subcontratar el control de calidad es que las necesidades de los compradores han aumentado con los años, lo que ha hecho que el control de calidad constante sea más importante y suponga un reto. "Además, tenemos la capacidad de contratar personas bien formadas", afirma Alcaino. "Sabemos dónde reclutar talento y todos nuestros inspectores reciben formación interna". Además, para muchos productores y transportistas, el control de calidad es un trabajo estacional y la estacionalidad hace que resulte desafiante encontrar personal suficiente para hacer el trabajo. Decofrut puede ofrecer a sus inspectores un trabajo estable durante todo el año. "Aparte de la mano de obra, especializarnos en el control de calidad nos ha permitido ofrecer un software de inspección inigualable".

Este software permite realizar todas las inspecciones con una app que alimenta un sistema de base de datos. Los informes, gráficos y análisis actualizados en línea se pueden extraer de la base de datos a través de Power BI y, como resultado, todas las inspecciones se realizan totalmente sin papel. Otra ventaja del software es que conecta diferentes aplicaciones a través de API, sin intervención humana. "Ayuda enormemente a los importadores a seleccionar la fruta adecuada para el cliente adecuado. Supongamos que hay 100 palés de fruta y un cliente ha pedido 20. ¿Qué 20 palés escoge? ¿Qué 20 palés elige para enviar a ese cliente? Hacerlo bien marca la diferencia entre el fracaso y el éxito".

Decofrut inspecciona sobre todo frutas subtropicales, entre las que destaca la uva, así como melones, arándanos, fruta de hueso, kiwis, manzanas, peras y un gran número de hortalizas. Además, la empresa también inspecciona frutas tropicales como mangos, aguacates, cítricos y piñas.

Certificación de estiba
Además del control de calidad, Decofrut puso en marcha hace unos diez años un servicio de certificación de estiba, llamado Safe Cargo. "Un contenedor está bien diseñado para la logística, pero flaquea en el control de la temperatura", explica Alcaino. A menudo se toman muestras junto a la puerta, que es el lugar más caliente del contenedor, y con ellas se juzga la calidad de todo el contenedor. El servicio de certificación de estiba busca una distribución óptima del aire frío en el interior, garantizando una mejor llegada de la fruta al punto de destino.

"Ayudamos al cargador a colocar la fruta en el contenedor según nuestros protocolos de estiba y luego certificamos el proceso, que incluye la toma de fotografías". El servicio de certificación de Decofrut ha reducido el número de reclamaciones por temperatura en más de un 50%, ya que la fruta viaja en mejores circunstancias y llega en mucho mejor estado. Anualmente, la empresa certifica entre 25.000 y 30.000 contenedores en Chile y unos 10.000 en Perú.

"Ahora estamos en proceso de generalizar este concepto en todo el mundo". El mercado estadounidense, por ejemplo, ha sido tradicionalmente más local, ya que muchos productos se venden en el mercado nacional. Sin embargo, estamos observando un creciente interés por utilizar la certificación de estiba para las uvas de California que se exportan a todo el mundo. En EE. UU., la demanda de servicios de carga segura crece más rápido de lo que podemos suministrar". En Canadá, está creciendo el interés por las cerezas y también está aumentando la demanda de aguacates de México, y cítricos, uvas y fruta de hueso de España.

 

Para más información:
Manuel Alcaino
Decofrut
malcaino@fruitonline.com
www.decofrut.com

Fecha de publicación: