Los precios de los cítricos españoles se han mantenido a niveles relativamente altos durante toda la temporada. "No hay una oferta limitada, pero sí que hay menos volumen disponible que en años anteriores. El resultado es que los precios, sobre todo los de las naranjas para zumo, son mucho más altos que otros años", afirma Peter Breels, del mayorista Rodiers.
Sin embargo, según el comerciante, la calidad es buena. "Con las marcas con las que trabajamos habitualmente no hemos notado mucho las consecuencias de los problemas climáticos que ha sufrido España", afirma. "Lo que llama la atención es que hay muchos proveedores que están intentando darle un impulso a las clementinas marroquíes y egipcias en Bélgica. Tengo la sensación de que se han perdido oportunidades de mercado debido al conflicto en Ucrania, y que esto está haciendo más difícil introducir los cítricos en el mercado. En Bélgica, sin embargo, se sigue prefiriendo el producto español porque se está más familiarizado con él".
También debido a la subida de los precios y a la reducción del poder adquisitivo, las ventas de cítricos españoles no están alcanzando los niveles habituales. "A nosotros no nos va tan mal, porque nos centramos más en el comercio minorista", prosigue Peter. "Allí se nota que la gente se fija más en la calidad y que el precio es algo menos importante. Por supuesto, esto también tiene consecuencias para nosotros, pero la diferencia con otros años no es enorme".
"Los vendedores del mercado, con los que también trabajamos mucho, sí que están notando una caída de las ventas en estos momentos. Sin embargo, ese problema no se debe tanto a la inflación, sino principalmente a que el tiempo no ha sido ideal durante las últimas semanas. Ha llovido mucho y ahora ha vuelto a nevar, por lo que es menos probable que la gente acuda en masa al mercado".
Aparte de con cítricos, Rodiers también trabaja mucho con uvas y frutas de pepita. "Con las uvas siempre va bien y la fruta de pepita belga también se sigue vendiendo sin problemas. Sin embargo, nos hemos dado cuenta de que las fresas están pasando por una situación difícil en estos momentos. Es bien conocido lo que pasa en Bélgica, por supuesto, pero la oferta española también se ha vuelto algo limitada en las últimas semanas. Esto se debe principalmente a que en España ha hecho un poco más de frío, por lo que hay menos oferta. El resultado son precios muy altos y un mercado difícil".
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Peter Breels
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