El responsable nacional de patata de COAG, Alberto Duque, ha explicado el cambio de tendencia que se observa en el mercado de la patata, ya que España sigue recibiendo patata francesa –recordemos, el gran exportador de Europa– pero lleva dos campañas exportando a Francia por el interés de firmas dedicadas a la fabricación de patatas fritas de aperitivo en bolsa, "por la calidad del producto español".
Así lo ha confirmado la presidenta de la Interprofesional de la Patata de Castilla y León, Yolanda Medina, indicando que “la misma variedad de patata para freír, si se cultiva en España, tiene más dureza y absorbe menos aceite que la de Holanda o Francia por las condiciones climáticas, de ahí su demanda por algunas industrias europeas”.
Duque ha señalado asimismo que los precios en la campaña 2022, que se han situado entre 38 y 40 céntimos el kilo, han sido rentables para el agricultor pese a la subida de costes. "Ha habido menos producción y por lo tanto menos gasto en mano de obra, y la que se ha recogido ha sido de una calidad extraordinaria, lo que ha estado acompañado de una buena demanda", ha precisado.
Para este año, desde COAG se prevé que se reduzca el número de hectáreas dedicadas a la patata, debido a la incertidumbre sobre la disponibilidad de agua para regadío en algunas zonas. Cabe recordar al respecto, que según el último avance de superficies y producciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) –relativo al pasado mes de octubre–, en 2022 la producción ya cayó un 7,2% hasta totalizar 1,93 millones de toneladas.
Fuente: efeagro.com