El mercado de la cebolla parece no tener techo. La semana pasada se pagaron hasta 70 céntimos a los agricultores holandeses. "Todos pensaron que la demanda solo aumentaría después de la feria en Berlín, pero las operaciones de compraventa empezaron a multiplicarse desde la madrugada del lunes pasado. Es posible que las noticias sobre las inundaciones en Nueva Zelanda tuvieran algo que ver papel en esto", dice Jan Franje, de la empresa de cultivo holandesa Franje Onions.
"Todo el mundo dice que las cebollas casi se han agotado. Es verdad que nuestro stock es limitado, pero sostener que no hay cebollas para el libre mercado es un poco exagerado. Al mismo tiempo, las exportaciones están rezagadas. No obstante, se nota que, después de semanas de llamadas para saber disponibilidad y precios del producto, la demanda empieza a subir desde los diferentes mercados europeos", continúa Jan. "Además, es sorprendente que el precio de las cebollas de cultivo convencional esté actualmente a un nivel más alto que el de las cebollas ecológicas. De hecho, me han dicho que muchas cebollas ecológicas se han vendido en los canales de ventas convencionales".
Las cebollas rojas actualmente no encajan en el mercado de la cebolla. "La demanda de cebollas rojas es casi inexistente. De hecho, me están ofreciendo volúmenes de cebollas rojas de otras partes de Europa. Y es que parece que se han sembrado más cebollas rojas en todas partes debido al alto precio y los buenos resultados del año pasado por la escasez de producto", dice Jan. Cuando se le pregunta si está contento con la situación actual del mercado, el exportador responde: "Definitivamente, la situación tiene dos caras. Solo al final de la temporada sabremos si la campaña habrá sido satisfactoria. Y es que ahora se está moviendo tanto dinero que la situación puede volverse bastante peligrosa".
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Jan Franje
Franje Onions
Gawege 10
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