La sociedad asiste atónita al desarrollo de las protestas sociales en Perú, esperando su desenlace mientras el Congreso rechaza una vez más un proyecto de adelanto electoral, que es precisamente uno de los principales reclamos de los manifestantes.
Con una participación quizá imprevista por parte de una población que ya en marzo había protagonizado protestas multitudinarias por el alza de los costes y la crisis de combustibles, el bloqueo de vías ha sido una de las medidas de presión utilizada por los manifestantes; sin embargo ha provocado consecuencias cuyo impacto real tendrá que ser valorado en el balance final de la campaña, para uno de los sectores económicos más importantes del Perú, el agroexportador.
“Los mayores bloqueos están produciéndose en el sur del país, y han estado afectando a productos importantes que ahora están en plena campaña, como la uva de mesa, pero, afortunadamente, las carreteras de las principales zonas agroindustriales han sido liberadas en los últimos días. En solo dos días tras ser desbloqueadas las vías el 30 de enero, desde Ica salieron más de 12 millones de kilos de uvas que estaban esperando a ser transportadas a los mercados internacionales”, explica Christian Pereda, de la empresa importadora española Euroandes.
“En el arándano la situación es más serena; cuando se iniciaron los bloqueos de carreteras, el 82% del volumen había sido ya exportado. Por otra parte, el 79% de los campos están en la zona norte del país, donde hay menos movilizaciones”.
“Aunque el impacto fue muchísimo menor del que ha registrado la uva de mesa, en noviembre y diciembre sí hubo huelgas importantes que afectaron a la industria del arándano, en las semanas 47 y 51, en las que se sintió un ajuste de los volúmenes disponibles para la exportación”.
“Para nadie es un secreto que esta ha sido una campaña complicada en cuanto a precios. Si bien es cierto que en septiembre fueron bastante buenos, en octubre hubo una concentración muy grande de volúmenes que hizo que el precio del arándano estuviera bajo presión hasta noviembre, a lo que hay que sumar los altos fletes navieros. Aunque finalmente en diciembre tuvimos un respiro”.
Y es que la industria del arándano en Perú ha seguido un crecimiento que al día de hoy aún no ha concluido y, pese a ser ya el mayor exportador global de esta berry, se siguen registrando incrementos considerables. De hecho, según datos compartidos por el portal Agrodata Perú, en 2022 los despachos de arándanos peruanos habrían aumentado un 32%, aunque el valor FOB solo un 25%, registrando una caída interanual en su precio medio del 5% que fue más notable en el último trimestre, cuando se situaron –siempre de acuerdo con el medio– por debajo de 4,80 dólares FOB.
“En nuestro caso, en Euroandes hemos tenido los partners correctos, y hemos estado muy bien alineados con el mercado y con la situación que se veía venir. La comunicación ha sido decisiva, nos hemos podido mover con rapidez, siempre buscando asegurar los mejores retornos posibles para el productor y la sostenibilidad de la operación. Nuestra gestión nos ha permitido marcar la diferencia en una campaña compleja”, remarca Christian.
“Además de arándano, también hacemos espárrago, aguacates, mango y uva de mesa. Ya estamos terminando la campaña de uva de mesa en la zona norte y seguiremos con la del mango y arándano de Marruecos, que estamos desarrollando en estos momentos”.
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