La producción de frutos secos ha experimentado un rápido crecimiento en España. Solo en la última década, la superficie de almendros ha crecido un 36% hasta situarse en casi 744.500 hectáreas, de acuerdo con datos de FAOSTAT correspondientes a 2021, o la de nueces aumentó desde 2010 un 62,8% hasta situarse en casi 12.800 hectáreas; aunque mucho más espectacular ha sido la expansión del pistacho, cuya superficie ha pasado de no tener registros oficiales a superar en pocos años la considerable cifra de 61.200 hectáreas implantadas, de acuerdo con el Avance de Superficies y producciones del MAPA de 2021.
El potencial de crecimiento en la producción de frutos secos en España aún es grande y, más aún, para un fruto que en la actualidad está en fase de implantación y que presenta proyecciones muy interesantes: la nuez pecana.
“España, de hecho, está ahora mismo a la cabeza de la producción de pecano en Europa”, confirma Agustín Tejada, de Nogalnature. “Es un fruto seco que conocí hace unos 4-5 años y desde el primer momento me pareció muy interesante. Su consumo de agua es casi la mitad del de cualquier cultivo de regadío; mientras un nogal tiene un consumo de entre 6.000 y 8.000 metros cúbicos por hectárea, el pecano consume entre 3.000 y 4.000 metros cúbicos. Otro tema que nos pareció muy interesante era su precio, porque la nuez pecana no se encuentra en un supermercado por menos de 7 euros el kilo, y finalmente, un factor muy importante fue la menor cantidad de horas de frío que requiere”.
Un nogal necesita entre 600 y 800 horas frío, una cantidad que en Extremadura se puede conseguir, pero en zonas como Andalucía se queda muy corta, explica Agustín Tejada, por lo que el pecano supone una alternativa muy importante para todos los frutales secos o de hueso en zonas más cálidas, como puede ser Málaga.
“Allí, Andrés García fue el primer agricultor español que puso en marcha un proyecto serio de nuez pecana fundando Pecanos del Sur, para lo cual trajo los árboles directamente de Estados Unidos, de donde es originario el pecano. Nosotros en Nogalnature comenzamos a trabajar con esta especie hace 4 años y hoy en día estamos colaborando en un proyecto con el Cicytex y con el departamento de ingeniería agrícola de la Universidad de Évora, con un doble objetivo: seleccionar un patrón que reúna las condiciones de vigor y resistencia óptimas para el injerto de las variedades comerciales de nuez pecana –principalmente Pawnee y Wichita– y su cultivo en España, y conseguir el protocolo para su multiplicación in vitro. De hecho, ya llevamos un año y medio trabajando en el protocolo y en las próximas semanas vamos a inaugurar un nuevo laboratorio de multiplicación”, adelanta Agustín.
“Por ahora, la demanda en España es mayor que la producción que hay a nivel nacional”
La nuez pecana es quizás aún desconocida para el consumidor español, “pero cuando la prueba le encanta”, afirma el gerente del vivero con sede en Alange. “Vemos que la demanda está aumentando, y ahora mismo es mayor que la producción que hay a nivel nacional. Cada año van creciendo el número de hectáreas en zonas como la ribera del Guadalquivir o del Guadiana; también en zonas como Lérida. Pero al contrario que otros frutos secos como el pistacho o el almendro, que han vivido un boom en el que se han plantado miles de hectáreas, la industria del pecano tiene un gran margen de crecimiento y le faltaría mucho para que estuviera saturada”.
“Además, mientras que en otros frutos secos como la nuez o la avellana, Francia, Italia y hasta Portugal nos llevan ventaja, en la nuez pecana España lidera la producción muy por delante de cualquier otro país en Europa”.
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