Efectivamente, según el Barómetro Consumo Europa del Observatorio Cetelem, el 69% de los consumidores españoles teme una escasez de alimentos en los próximos meses, superando en 14 puntos porcentuales a la media europea que se sitúa en un 55%.
Además, tres de cada cuatro consumidores europeos espera una privación de los recursos energéticos en los próximos meses. En España solo un 40% de la población está preocupada por un posible corte de gas frente al 53% de la media europea.
Con respecto a la escasez de agua, es un tema que preocupa al 55% de los españoles, ocho puntos porcentuales por encima del 47% de media de los europeos. Sin embargo, el consumidor español muestra una menor preocupación por la escasez de combustible (44% respecto al 54% de los consumidores europeos). Un 37% de los españoles teme que se produzcan cortes de electricidad, frente al 53% de los europeos.
El consumo resiste
A pesar de todo, el consumo resiste. Y es que la media general de las intenciones de ahorrar baja tres puntos, mientras que las intenciones de consumir experimentan el efecto contrario, suben cinco puntos.
El 53% de los españoles considera que su poder adquisitivo ha disminuido respecto a 2022 frente al 54% de la media en Europa. Además, un 48% de los consumidores españoles manifiesta su intención de consumir más, frente al 49% que aumentará su ahorro.
Finalmente, el 88% de los españoles considera que los precios han aumentado, un porcentaje ligeramente más optimista que la media de la Unión Europa, que se sitúa en un 91%. España, junto con Alemania, se sitúan como los dos países de la UE más optimistas en cuanto a la percepción del aumento de los precios.
Fuente: financialfood.es