Los consumidores se han encontrado estantes vacíos en los supermercados de toda Nueva Zelanda donde, normalmente, debería haber bananas.
La horticultura es uno de los sectores más gravemente afectados por el ciclón Gabrielle. No obstante, las extremas condiciones meteorológicas también han interrumpido el suministro de productos importados, como las bananas.
Debido a que los barcos tuvieron que desviar su ruta a Australia, al impedir el ciclón Gabriele que llegaran a Nueva Zelanda, se ha producido una escasez de bananas. Sin embargo, el ciclón ha afectado a más productos además de las bananas.
El efecto del ciclón Gabrielle ha sido catastrófico, según Gareth Edgecombe, director ejecutivo de Turners & Growers Global (T&G), en especial para sus productores de la región de Hawkes Bay y Gisborne.
"En Hawke’s Bay y Gisborne, el ciclón ha afectado a infraestructuras esenciales, con cortes de energía y telecomunicaciones, y algunas carreteras y puentes han quedado intransitables", dice Edgecombe.
Edgecombe asegura que sus instalaciones de Whakatu está envasando las manzanas para su envío y que han empezado a cosechar las manzanas Royal Gala. Todavía no tienen novedades sobre el resto de sus plantaciones.