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Roelf Pienaar y Conrad Fick, de Tru-Cape (Sudáfrica)

Las variedades de club se llevan la peor parte del deprimido mercado europeo de la fruta de pepita

Las "enormes" consecuencias del granizo en Ceres y Grabouw seguramente fueron infravaloradas en la primera estimación de cosecha del sector sudafricano de la fruta de pepita, según la productora y exportadora Tru-Cape.

Por lo que han estado observando en sus almacenes de envasado a lo largo de febrero, y según ha declarado el director gerente de Tru-Cape, Roelf Pienaar, a los periodistas en una rueda de prensa, calculan que los volúmenes de exportación de manzanas y peras podrían disminuir entre un 8% y un 10%.

Las recientes interrupciones provocadas por el viento, que obligaron al puerto de Ciudad del Cabo a detener las labores de carga durante varios días, causaron que algunos de sus contenedores quedaran abandonados en el muelle cuando una naviera decidió "cortar por lo sano". La actividad portuaria se ha reanudado y, en conjunto, indica Roelf (en la foto), la logística está funcionando mejor que hace doce meses.

La empresa prefiere enviar en contenedores, pero los varios buques convencionales en los que cargaron el año pasado supusieron una diferencia "abismal".

La carga fraccionada no es algo que considerarían para Extremo Oriente, pero sí tiene sentido para el Reino Unido, Europa y Rusia.

Roelf ha explicado a los medios que el mercado europeo ha estado mucho más deprimido y ha sido mucho más cauto de lo normal.

En Tru-Cape han respondido con unas políticas de aceptación más estrictas, indica Conrad Fick, director de marketing de la empresa, y siendo más cuidadosos en cuanto al perfil de calibre que envían a Europa esta temporada.

"Los consumidores se están cambiando de las variedades gestionadas (o variedades de club) a variedades más corrientes, lo cual", subraya Roelf, "es indicativo de lo difícil que es el mercado".

Podría ser que las inundaciones de Nueva Zelanda le hicieran hueco a Sudáfrica, pero después de la tendencia alcista con la que comenzaron la temporada pasada, son reticentes a hacer predicciones.

Conrad Fick, director de marketing de Tru-Cape.

Oportunidades en el retail en China
Rusia continúa siendo importante para su estrategia comercial. "Todavía se necesita que Rusia importe determinadas variedades y determinadas categorías. Es importante sobre todo para las peras, pero yo diría que es un mercado igual de incierto que Europa y más deprimido que hace dos o tres años".

"Con las nuevas plantaciones, en Tru-Cape estamos bien posicionados para aprovechar Oriente Medio, India y Extremo Oriente", prosigue Roelf, regiones que presentan mayor ventaja con respecto a Europa porque sus poblaciones están creciendo. Tru-Cape cultiva fruta de pepita en más de 7.000 hectáreas.

El año pasado, los costes de envío dejaron a Chile fuera de Oriente Medio, para beneficio de Sudáfrica; será interesante observar si vuelve a darse esa dinámica.

Malasia sigue siendo un mercado mucho más grandes para la fruta de pepita de Sudáfrica que China, pero ahora que las peras sudafricanas se pueden enviar al gigante asiático, True-Cape está entusiasmada con las oportunidades de venta al por menor que existen en China para las peras Forelle.

"Estamos ansiosos por la reapertura de Tailandia; desde la perspectiva sudafricana, sería emocionante", afirma Roelf, y señala que, allí, Sudáfrica competiría con Nueva Zelanda. Filipinas es otro mercado con gran potencial, aunque permanece cerrado por el momento.

África ofrece seguridad, algo de lo que otros productores de manzanas del hemisferio sur carecen. Conjugado esto con el mercado local, fácilmente la mitad de las manzanas sudafricanas se envían al continente africano.

No obstante, el comercio africano se está viendo obstaculizado por el rediseño de la naira, que está causando escasez de nuevos billetes, mientras que en África occidental faltan francos CFA. Por su parte, la inflación de Ghana es del 54,1%, menciona Conrad.

"Estamos teniendo conversaciones interesantes sobre precios"
El rand sudafricano sufrió una devaluación considerable recientemente y el hecho de que el Grupo de Acción Financiera Internacional haya puesto a Sudáfrica en la lista gris es una preocupación para quienes hacen negocios en el ámbito internacional.

"Las tasas de envío son un pelín más baratas, pero en rands pagamos más por los envíos si nos fijamos en el tipo de cambio. Estamos teniendo conversaciones interesantes sobre precios con nuestros clientes", subraya Conrad.

Los cortes del suministro eléctrico están haciendo estragos en las fincas; Roelf habla de un productor de Tru-Cape que está pagando 150.000 rands (7.700 euros) mensuales en diésel para hacer funcionar los generadores y así mantener intacta la cadena de frío.

Conrad añade que los costes de funcionamiento de los generadores salen directamente de la cuenta de resultados. "Esa es la diferencia entre la supervivencia y la no supervivencia".

Roelf destaca que, si bien los productores se están viendo oprimidos por unos aumentos de los costes de producción del orden del 25% al 30% interanual, los retailers de ultramar están sufriendo unas subidas de los costes similares y los consumidores, en particular en Europa, no pueden permitirse ese aumento de los costes.

Debería producirse algún tipo de ajuste de los precios, concluye.

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