"Es importante que aprendamos a apreciar los productos de nuestro país", resumía la secretaria de Estado de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales de Reino Unido, Therese Coffey, en el Parlamento tratando de ofrecer una dudosa solución a la complicada situación en el abastecimiento de hortalizas en el país, antes de afirmar que "si se apreciaran más, muchas personas elegirían comer nabos en vez de quejarse por la falta de lechuga o tomates". De esta manera, la ministra le echaba en cara a la población que elijan alimentos frescos importados antes que los locales.
Coffey admitió, además, que el problema se va a alargar un tiempo. "Mis funcionarios me han informado, después de una reunión con los minoristas de la industria, que la situación durará entre dos y cuatro semanas más. Es importante que intentemos y procuremos obtener opciones de abastecimiento alternativas", ha dicho.
Mientras, las grandes cadenas de supermercados del país –como Aldi, Morrisons o Asda– están empezando a imponer restricciones en las compras de algunos productos frescos para evitar el desabastecimiento. Morrisons, por ejemplo, ha puesto el límite en dos paquetes de tomates, pepinos, lechugas y pimientos por cada comprador.
Fuente: libremercado.com