“En general, la producción de pimiento, no solo Lamuyo, sino también California y del resto de los tipos, ha mermado mucho en estos momentos por las condiciones meteorológicas. Aunque este no es el único motivo”, sostiene el almeriense Isaac García, de la empresa especializada en pimiento Lamuyo rojo Veganature. “Los bajos precios de principio de año hicieron que muchos agricultores optaran por arrancar plantaciones y pasaran a enfocarse en los cultivos de primavera, principalmente melón y sandía. Hay que recordar que a principios de enero el precio de los pimientos no era el suficiente para cubrir los gastos de producción”.
Los elevados costes, de hecho, y en concreto de carácter energético, llevaron igualmente a muchos productores europeos a la decisión de no sembrar este invierno, por lo que las fluctuaciones en la oferta española –por otro lado, comunes cada año en los episodios de frío– han sido más sensibles esta campaña, explica Isaac. “En Almería tenemos el privilegio de poder cultivar sin necesidad de electricidad, solo con la energía del sol, pero también hemos tenido unos gastos y costes de producción mucho mayores que otras campañas”.
“Este año, además, hemos tenido problemas de plagas. Por un lado ha estado el oídio, un hongo que se instala en las hojas y que hace que se caigan, de manera que la planta no puede hacer la fotosíntesis ni seguir creciendo y engordando los frutos; antes teníamos productos para tratarlo, pero cada año nos restringen más las aplicaciones de fitosanitarios y podemos controlar menos las enfermedades”.
“Por otro lado, ha habido la plaga del nuevo trips, que, aunque por suerte yo no la he sufrido, muchos agricultores han tenido muchos problemas y comentaban que no había manera de acabar con ella. Incluso hemos oído desde Holanda a gente que explicaba que el motivo por el que este año no habían tenido producción era justamente por este trips”.
“De ahí la menor oferta de pimientos en el mercado en estos momentos, y también los precios”, resume Isaac. Y es que, echando la vista atrás, los pimientos han llevado semanas encadenando subidas en sus cotizaciones desde mediados de enero que, si bien se han comenzado a frenar para tipos como el pimiento California amarillo a medida que sus volúmenes han ido mostrando una recuperación (de hecho, durante un tiempo los populares packs tricolores para el retail europeo han sido solo bicolor), los niveles de precios siguen ciertamente altos. “Estos precios no son ‘normales’, pero tampoco es ‘normal’ haber estado vendiendo pimientos a 50 céntimos por kilo en diciembre”.
“Hubo muchos agricultores que en ese momento en el que estaban recibiendo medio euro por su producción tuvieron que arrancar sus plantaciones porque no cubrían gastos, pero la consecuencia es que ahora los pimientos están a 3,50 euros por kilo, y que falta oferta. Hay que preguntarse sobre quién ha tenido la culpa de que esto esté ocurriendo”, plantea Isaac.
“Además, el pobre agricultor que no cubrió costes y que arrancó su plantación, está a expensas de un cultivo como la sandía o el melón. El pimiento lo cortas durante meses, en Veganature todavía tendremos producción hasta primeros de mayo cuando empieza Murcia, pero con la sandia o el melón haces un solo corte y te lo juegas todo en un día. Si ese día ha llegado al mercado una partida de contenedores de Senegal o Marruecos con precios bajos, has tenido muy mala suerte”.
Para más información:
Veganature
04712 Balerma, Almería (España)
veganaturealmeria@gmail.com