La cebolla española está alcanzando precios muy elevados debido a la menor oferta disponible tanto a nivel nacional como global, que han derivado en un desabastecimiento importante en los mercados.
La producción de cebolla tardía española se ha reducido entre un 45 y un 50% esta campaña respecto a años anteriores, con un descenso de la superficie de alrededor del 30% por los malos resultados de las campañas anteriores. “La demanda de cebolla está siendo fuerte desde que empezó la campaña y los precios han subido a niveles nunca vistos”, cuenta Luis Fernando Rubio, director de Procecam, la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla-La Mancha. "Son muchos importadores los que nos piden cebolla, pero ya está casi toda vendida", añade.
“El desabastecimiento a nivel global es muy significativo. En muchos países está habiendo restricciones de exportación para proteger sus mercados locales, algo bastante inusual. Ha habido restricciones en Sudamérica y Centroamérica, en Pakistán y ahora en Marruecos también”, explica Luis Fernando. “Esperábamos cubrir nuestros huecos de oferta con producto de Nueva Zelanda, pero hubo retrasos importantes por el tifón que azotó la principal zona productora del país. También recibimos menos de Perú por los problemas sociopolíticos a los que se enfrenta. Ante esta situación, China está exportando bastante tras cubrir su mercado interno, pero sigue habiendo poca oferta en los mercados. Estamos ante un escenario mundial complicado para la cebolla”.
No obstante, de acuerdo con el director de Procecam, “aunque puede parecer que sea un buen año para la cebolla española por los altos precios, cabe recordar que, teniendo en cuenta la oferta disponible y la importante subida de los costes de producción en el último año, los márgenes son ajustados”.
Nace la IGP Cebolla de La Mancha, recién aprobada por la CE
El martes 7 de marzo, la Comisión Europea aprobó la inclusión de la ‘Cebolla de la Mancha’ de España en el Registro de Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). Tal y como explica la Comisión en su comunicado, la IGP ‘Cebolla de La Mancha’ se basa en las características de la cebolla del tipo Recas y en la calidad conferida por la zona de producción y las prácticas de cultivo. “Sus peculiares características han dado lugar a que la demanda sea tan fuerte, destacando en términos de color, tamaño, textura y sabor”, destaca Luis Fernando Rubio.
Castilla-La Mancha es la productora más importante de España y representa actualmente el 60% de la producción nacional. “Llevábamos 16 años luchando por conseguir esta IGP y finalmente lo hemos logrado”, manifiesta el director de Procecam. Ninguna otra cebolla presente en los mercados alcanza los calibres de la cebolla manchega. Esto sello garantiza a los consumidores no solo los estándares europeos, sino también unos protocolos de calidad y trazabilidad superiores a muchas otras cebollas presentes en los mercados. “Este sello nos dará una posición ventajosa y de mayor valor en Europa para desatacarnos más frente a la competencia de orígenes terceros”.
Luis Fernando Rubio
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