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Kurt De Nys quiere convertir un enfoque atípico en resultados para Warnez Potatoes

"Nuestro objetivo es ofrecer patatas belgas todo el año, algo que creo que estamos cerca de conseguir"

Los costes aumentan, las exigencias de los consumidores cambian y la sostenibilidad es cada vez más importante. En el mercado actual, distinguirse es, por tanto, cada vez más esencial. Kurt De Nys tiene una visión clara de cómo hacerlo con Warnez Potatoes. "Desde que soy director general, nuestro enfoque ha sido trabajar más con los clientes y asegurarnos de conseguir un producto de calidad óptima. Para ello, hemos tenido que reinventar todo nuestro proceso. Y está funcionando", declara.


Kurt De Nys.

El crecimiento que quiere lograr este procesador belga de patatas depende de tres factores, según Kurt. El primer paso, explica, está en el proceso de producción. "Puedes tener todos los objetivos que quieras, pero lo más crucial es que las patatas sigan siendo de buena calidad. Tenemos 300 hectáreas de cultivo, pero no están en la mejor zona de Bélgica. Así que estamos probando el regadío. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, hay que andar con pies de plomo. No queremos crear un desequilibrio utilizando el agua de otros segmentos para nuestras patatas".

"Aun así, es necesario porque el riego aumenta el volumen entre un 40 y un 50% y mejora la calidad. Trabajamos con Medhinbio, especialistas en variedades resistentes y cultivo sin residuos. Juntos hemos puesto en marcha varios campos de prueba, que llevan dos años creciendo y han dado unos resultados fantásticos. Queremos comercializar el producto pronto y convertirlo en nuestro programa de cultivo", explica Kurt.

"También intentamos, cada mes, identificar los peligros. Por ejemplo, tenemos un nuevo dispositivo que supervisa las patatas durante todo el proceso y tiene en cuenta aspectos como la velocidad de caída y los peligros de los baches. Queremos limitar los daños a las patatas". Durante la clasificación, minimizar el desperdicio de alimentos es otro componente vital.

Kurt continúa: "Muchos de nuestros clientes tienen exigencias específicas en cuanto a tamaño y variedad. Por eso es vital contar con un proceso que elimine las patatas no deseadas y garantice que no se desechen las buenas. Por lo tanto, hemos invertido recientemente en una nueva máquina de clasificación óptica, que nos permite aprovechar varios canales adicionales. En el contexto de la sostenibilidad, ahora también podemos ofrecer patatas de categoría B y C a los compradores. Antes había buena y mala calidad, pero ahora hay mucho espacio entre estos extremos. También hay muchos clientes para las categorías no superiores. Tienen requisitos distintos o sirven a grupos de destinatarios diferentes. Es bueno darles las patatas de menor calidad en vez de tener que tirarlas como pienso. Eso, a su vez, ahorra una enorme cantidad de residuos".

El último punto, y quizá el más importante según Kurt, es el almacenamiento. "En última instancia, queremos ofrecer patatas belgas todo el año. Eso es también lo que piden muchos grandes retailers. Creo que estamos muy cerca de conseguirlo, lo que sería único en el mercado belga. Hace tiempo empezamos a hacer pruebas de almacenamiento de patatas. Esos experimentos iban desde dejar las patatas en el cobertizo para ver qué pasaba, hasta colocarlas en un armario de temperatura controlada y comprobarlas a diario. A partir de esos resultados, hemos trabajado con Tolsma Grisnich para poder controlar y ajustar nuestro almacenamiento, cada día, según los deseos del cliente. Es un paso fundamental para satisfacer la demanda durante todo el año", afirma.

Sin embargo, para Warnez no ha sido tarea fácil. "Obviamente, cuesta mucho dinero, pero también lo cuesta conseguir patatas de primera calidad de Egipto, Israel o el sur de España. Por lo tanto, es mejor tenerlas almacenadas localmente, porque los retailers tampoco quieren pagar el precio completo por esas patatas de gama alta. Los envasadores cargan con la mayor parte de los recargos. Es maravilloso haber dado el primer paso para no necesitar esas patatas. Con el tiempo queremos enlazar con la temporada alemana".

"En definitiva, ha sido una inversión importante, sobre todo para una pyme. Por suerte, podemos utilizar las subvenciones del VLIF [Fondo Flamenco de Inversión Agrícola, N. del Ed.] para soportar parte del peso financiero. También era necesario desde el punto de vista económico y de la sostenibilidad. Queremos que la patata belga vuelva a ser reconocida como uno de los mejores alimentos cultivados de forma barata y con poca protección de los cultivos. Debe recuperar su estatus de producto del que nos sentimos orgullosos", afirma De Nys.

La cuestión del envasado es otro aspecto importante de esa sostenibilidad. "Siempre estamos debatiendo con nuestros clientes lo que quieren y desean los consumidores. Por ejemplo, estos días tenemos el envase I AM Green. El papel está de moda, pero es difícil de reciclar y consume mucha agua. Nosotros preferimos la celulosa. Se parece al plástico, lo que hace difícil convencer a los consumidores, pero es totalmente reciclable. También estamos en conversaciones con HelloFresh, uno de nuestros buenos socios, para entregar patatas sin envase. Así pueden añadir un número equis de patatas sueltas a sus cajas de comida. Queremos pensar en este tipo de cosas".

Según Kurt, en este segmento está el futuro de las patatas. "Las cajas de conveniencia y de comida son cada vez más populares y están experimentando un enorme crecimiento", continúa. "Abastecemos a HelloFresh en Alemania, Países Bajos y Flandes. Es probable que Francia también se una pronto, ya que esta tendencia está realmente en auge. La gente quiere una forma rápida de preparar las comidas, así que también estamos adaptando cada vez más nuestras máquinas para satisfacer esta demanda del mercado. Además estamos estudiando la posibilidad de establecer una especie de calendario con HelloFresh. Así, a lo largo del año, podrán utilizar el producto más sabroso disponible en ese momento. Queremos que sepan cuándo ofrecer platos de patatas cuando estén disponibles las mejores patatas belgas, y aconsejarles cuándo optar por otras opciones cuando no lo estén".

"Actualmente nos centramos en todos estos factores. Quizá sea un poco atípico, pero a nosotros nos funciona. Nuestro crecimiento lo refleja, y estamos encantados de seguir trabajando de esta forma", concluye Kurt.


Para más información:
Kurt De Nys
Warnez Potatoes
Marialoopsesteenweg 2L
B-8700 – Tielt - Bélgica
+32 051 400812
kurt.denys@warnezpotatoes.be    
www.warnezpotatoes.be