La WAPA estimó inicialmente la cosecha en curso 2022/23 en un volumen muy similar al de la cosecha anterior. Sin embargo, desde el mes de agosto de 2022, varios Estados miembros han registrado episodios adicionales de sequía y olas de calor que se traducirán en frutos de menor calibre y, por tanto, en volúmenes más bajos.
En el caso de Polonia, el Estado miembro con mayor volumen, se ha confirmado una vez más la necesidad de adaptar la producción a lo que es comercializable, es decir, los ajustes estructurales. Existen varias fuentes provisionales de información sobre el tamaño de esta cosecha; apuntan a que la estimación final podría ser menor de lo previsto debido principalmente a la escasez de mano de obra, entre otros factores.
El volumen de existencias a 1 de diciembre de 2022 en los Estados miembros que son los 10 productores más importantes era de 4.419.513 toneladas, un 9% por debajo del nivel de la cosecha anterior.
Por supuesto, el sector se enfrenta temporalmente a varios retos: 1) El aumento de los costes de los insumos (especialmente la energía y otros insumos agrícolas); 2) Los elevados costes del transporte; 3) La escasez de mano de obra (especialmente para la cosecha).
Pero estos retos también van acompañados de oportunidades: 1) Tamaño moderado de la parte de la cosecha destinada al consumo en fresco; 2) Medidas que se están tomando para permitir precios más razonables de la energía para el almacenamiento de manzanas frescas y para facilitar el procesado de las mismas; 3) Grandes oportunidades de exportación en el tamaño de procesado en el contexto de una pequeña cosecha en China (más del 50% de la producción y consumo mundial, una cosecha 9 millones de toneladas por debajo de los niveles normales) y 4) Tipos de cambio muy favorables tanto en dólares como en euros para exportar en la moneda polaca.
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Fuente: agriculture.ec.europa.eu
