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Las lluvias en Perú complican el final de la temporada de jengibre

Las fuertes lluvias en Perú están dificultando el final de la temporada de jengibre. "Hay poco jengibre bajo tierra y el que queda es de la cosecha vieja", dice Gino Neira, cofundador de Inkawald, empresa familiar radicada en Perú. "Hay fuertes lluvias, más de lo normal, debido al cambio climático como consecuencia del calentamiento global, lo que complica el trabajo logístico y, por tanto, la fluidez de los envíos".

"Hay poco jengibre bajo tierra y el que queda es de la cosecha vieja", dice Neira.

Las lluvias en Perú fueron provocadas por el ciclón Yaku, que está recorriendo la costa peruana. A su vez, aumentan el caudal de los ríos y causan inundaciones, deslizamientos de tierra y, posteriormente, más de 1.000 hectáreas de cultivos dañados. "La temperatura del mar peruano ha aumentado aproximadamente 3 °C, lo que representa una anomalía importante", afirma Neira.

En cuanto a la oferta de jengibre, hay más demanda que oferta, dado que hay menos producto disponible en comparación con el año pasado por estas fechas. "Otros países exportadores de jengibre han tenido problemas de calidad debido a diversos factores y actualmente hay poca oferta de jengibre para cubrir la gran demanda de los países del hemisferio norte".

El equipo de Inkawald.

Producción local
Dicho esto, la temporada peruana, que comenzó puntualmente el junio pasado y finaliza el próximo mes, registró esta temporada buenos volúmenes exportables. El 90% de la oferta exportable proviene de la selva de Junín, desde Pichanaki, Satipo, Mazamarí, Pangoa, etc. "Hay algo de jengibre en otras zonas, como en la selva de Cusco y Puerto Maldonado, pero la logística es más cara por las distancias y la infraestructura", continúa el experto.

La demanda de jengibre también sigue siendo alta, dado que el hemisferio norte está saliendo del invierno y es entonces cuando aumenta su consumo. El jengibre también se considera un producto habitual que se prevé que tenga un crecimiento estable en los próximos años. "Como actualmente la demanda es mayor que la oferta, los precios han subido en las últimas semanas. Cada vez hay menos jengibre y las lluvias son más intensas, lo que complica la cosecha y la logística, por eso suben los precios”.

Neira afirma que el jengibre también se considera un producto habitual que se prevé que tenga un crecimiento estable en los próximos años.

Este tipo de acontecimientos meteorológicos son un buen recordatorio de por qué Inkawald, cuyos productos tienen certificación ecológica, GlobalGAP y certificaciones sociales, sigue centrándose en la agricultura sostenible. Neira señala que sus retos pasan por promover la economía circular e incorporar mayores prácticas de agricultura sostenible y regenerativa. Esto incluye aumentar su superficie de cultivo ecológico libre de pesticidas y fertilizantes, ayudando a la salud de los consumidores pero también produciendo menos emisiones de gases de efecto invernadero y reduciendo así el calentamiento global.

 

Para más información:
Gino Neira
Inkawald
Av. Rafael Escardo
871 Lima - Perú
Tel.: +511 774 0708
sales@inkawald.com  
https://www.inkawald.com/de    

Fecha de publicación: