Su nombre es Salustiana. Esta naranja nació en los años 50 a raíz de una mutación espontánea de la variedad Comuna en una huerta de l'Énova (en la Ribera Alta), y –como curiosidad– recibe el nombre de Salustiana debido a que el dueño de la citada huerta se llamaba Salustiano.
Esta naranja es 100% valenciana; sin embargo, como recoge el portal especializado Directo al Paladar, ha sido desplazada en el mercado por otras variedades más productivas y, en consecuencia, más rentables y es difícil encontrarla en España.
No obstante, sigue siendo muy apreciada en ciertos países europeos como Países Bajos o Bélgica, según recoge el Huffington Post, por su cantidad de zumo (que ronda el 55% del peso total de la fruta, una cifra por encima de la media) y por su dulzor.
Una cuestión de limonina
La tienda online de naranjas de Valencia, Naranjas Luna, revela en su sitio web que la variedad Salustiana “debe su sabor tan dulce a la escasa cantidad de limonina que presenta”.
Fuente: huffingtonpost.es