Después de una temporada insatisfactoria, siempre sucede. Pero esta vez, quizás, se trate de un fenómeno diferente y más drástico. En las últimas semanas, en la región italiana de Apulia (y más allá), se están arrancando decenas de hectáreas de uvas con semillas, en primer lugar de la variedad Italia, un cultivo muy conocido con un sabor típico de moscatel, que durante muchos años ha representado la historia y la riqueza de las uvas de mesa de esta región.
Cepas cortadas de uvas de la variedad Italia (foto fechada el 24 de marzo de 2023).
De hecho, algunos productores, que dejan atrás una temporada difícil caracterizada por un parón en las ventas y precios muy bajos, especialmente para los cultivares tradicionales, han decidido limitar la superficie plantada de uvas con semillas, reemplazándolas por variedades apirenas. Pero no todos los productores las sustituirán con variedades sin semillas. Hablamos con un empresario del sureste de Bari con unas 10 hectáreas, que acaba de cortar dos mil cepas de uva Italia (unas 1,5 hectáreas) en la localidad de Rutigliano.
"Estoy esperando a que una empresa especializada venga a arrancar las raíces de las plantas. Nos hemos puesto en la lista de espera, ya que actualmente hay una gran demanda de excavadoras pequeñas. Solo en esta zona, hasta el momento, 200 hectáreas de uvas tradicionales han sido arrancadas. Yo he eliminado un viñedo de 20 años, algo anticuado, pero aún era potencialmente rentable. Es la misma uva que, hace apenas unos meses, vendíamos a trancas y barrancas a las bodegas por unos 0,10 €/kg, con la cosecha a mi costa. Lástima que la tendencia del mercado requiera otros tipos de uva".
El agricultor explica que las parcelas arrancadas permanecerán sin cultivar por ahora. "Queremos entender mejor la orientación del consumidor, que aún no está clara, dado que actualmente se venden uvas con semillas de ultramar en los supermercados".
Un buen porcentaje de la producción de la región de Apulia se compone de la variedad Italia. "Para muchas empresas, la uva Italia sigue siendo considerada el verdadero caballo de batalla, una variedad que nos ha permitido distinguirnos en los mercados de toda Europa, además de dar un fuerte impulso a la economía regional. Para la próxima temporada, aún tengo 2 hectáreas de esta preciada variedad. Todavía quiero creerlo y pensar que mi decisión, dictada por la desesperación y la incertidumbre comercial, resultará ser la inadecuada".