Las mandarinas son la especie cítrica más exportada por Perú, seguida a gran distancia de la lima Tahití, como explicó Luis Alayza, fundador de la Asociación de Productores de Cítricos del Perú (Procitrus); sin embargo, el país se enfrenta al importante desafío de producir variedades de cítricos adaptadas a las condiciones del Perú y, sobre todo, que sean demandadas en la actualidad por el mercado exterior.
Alayza pone como ejemplo el caso de las Satsuma, que fueron “las primeras mandarinas sin pepa en el Perú, hace más de 50 años”, pero “no son necesariamente fruta de primer orden por la demanda; por ello, muchos agricultores están cambiando la variedad”.
“En nuestro país se producen muy pocas clementinas del tipo que se cultiva en España; sin embargo, abunda mucho la W. Murcott y la Tango que, básicamente, son lo mismo; estas variedades son las que han copado, prácticamente, las áreas de cultivo de cítricos, hay una sobreoferta y hay que tener cuidado”.
“Actualmente, hay muy poca oferta varietal en los cítricos y eso es preocupante”, remarcó Alayza, quien recordó, además, el perjuicio adicional que supone la informalidad en el país. “Es evidente que la agricultura informal ignora los problemas sociales y esto constituye una grave amenaza para la agricultura formal”.
Fuentes: Citrinotas (revista de Procitrus) / agraria.pe