Aunque Didier Ioli, gerente de la empresa Paris Select, presente en el MIN de Rungis, da prioridad al origen francés durante todo el año para todos sus productos, tiene que empezar la temporada con productos importados. "Desde finales de febrero, ya he empezado a vender Gariguette francesa, pero en cuanto a los frutos rojos (frambuesas, moras, arándanos, grosellas, etc.), los comercializo las 52 semanas al año, dando prioridad siempre al origen francés para las distintas variedades. Cada producto está asociado a una región específica, lo que le confiere una calidad óptima. Pero para animar este largo periodo invernal, debo recurrir a las importaciones para seguir ofreciendo esta gama".
Según el profesional del sector, estas dos ofertas se complementan y apoyan mutuamente y se ajustan a la realidad del mercado: "Hoy en día, por desgracia, existen muchas ideas preconcebidas sobre los productos importados, a los que se señala porque no se cultivan en Francia. Sin embargo, si hacemos nuestro trabajo con inteligencia, en interés de nuestros productores, del consumidor y, por supuesto, del producto, es importante empezar pronto la campaña para entrar correctamente en la temporada francesa".
Una oferta francesa que no siempre puede adaptarse a la demanda
Para el gerente, aunque el consumo depende de un cierto número de factores, en el caso de las frutas y verduras, a diferentes escalas según las referencias, depende del clima. "La gente quiere cada vez más comer productos locales. Pero cuando el buen tiempo se adelanta al final del invierno, la realidad es que los consumidores quieren comer algo distinto de manzanas, peras, bananas y naranjas. De repente recurren a productos de verano, como los frutos rojos o las frutas de hueso. Sin embargo, la oferta francesa no puede adaptarse tan rápidamente a la demanda y los productores no pueden anticipar esta evolución de la demanda ligada a la meteorología, sobre todo en un contexto de cambio climático en el que las estaciones se ven cada vez más alteradas. Quienes deciden organizarse para ganar en precocidad a menudo incurren en costes y pueden no hacerlo si el tiempo no favorece finalmente el consumo de productos de verano. Así que, para satisfacer esta demanda, que es muy real, tenemos la suerte de poder recurrir a productos importados y estamos muy contentos de tener acceso a orígenes como España, Marruecos o Portugal".
Un consumidor más tolerante al inicio de la campaña francesa gracias a los productos importados
Una oferta que, para Didier Ioli, no solo permite satisfacer la demanda complaciendo al consumidor, sino que también facilita la introducción de los productos franceses: "A menudo, al principio de la campaña, los productos franceses son caros y no han alcanzado su calidad óptima. Sin embargo, si el consumidor ya ha tenido acceso a buenos productos importados que están en plena campaña, entonces será más tolerante con una oferta francesa cara que todavía no está a un gran nivel de calidad. En cambio, si quiere entrar directamente en la campaña con un producto francés, las expectativas son altas y la decepción será probablemente todavía mayor. Esto puede bloquear las ventas hasta que la calidad mejore y el precio baje. Una situación que, en última instancia, repercute negativamente en la campaña francesa".
Didier Ioli y Romain Ioli.
Una cuestión de prioridad más que de poder adquisitivo
A pesar de la utilidad que asocia a los productos importados, Didier Ioli siempre da prioridad al origen francés. "Aunque ofrezco productos importados, en cuanto el origen francés está disponible, me decanto por él. Por lo que a mí respecta, vendo sobre todo productos de primera calidad que a veces pueden costar el doble. La realidad es que no todo el mundo puede o quiere permitírselo. Porque no hay que olvidar que, aunque algunos franceses se encuentran realmente en una situación precaria, con verdaderos problemas de poder adquisitivo, muchos optan por dedicar la mayor parte de su presupuesto a la alimentación, en particular frutas y verduras sabrosas, locales y de primera calidad. Algunos dan prioridad a los buenos productos locales aunque tengan que restringirse en otros ámbitos, y otros prefieren optar por el ocio, la tecnología o la ropa de marca y comprar frutas y verduras que sean baratas. Estos consumidores se contentan entonces con encontrar en otros lugares una gama de productos variada y accesible. Para la mayoría es más una cuestión de prioridades que de poder adquisitivo. Y está bien, porque cada cual es libre de elegir y hay para todos los gustos. Pero entonces, dejemos de condenar los productos importados. Productos que, por mi parte, vendo muy poco dado mi posicionamiento".
La elección de una asociación en lugar de la oposición
Así, frente a la realidad del mercado, habría mucho más que ganar trabajando juntos en lugar de unos contra otros. "Tenemos que dejar de enfrentar a la gente entre sí, cuando todos ganamos siendo socios. De la misma manera que estaremos encantados de poder exportar nuestros productos a los países vecinos el día en que estemos en el apogeo de la producción y el mercado francés no pueda absorberlo todo. También estarán encantados de ampliar la temporada con nuestros productos. Cuando la gestión es buena, todos ganamos".
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Didier Ioli
Paris Select
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d.ioli@paris-select.com