Las últimas semanas han sido muy ajetreadas para la empresa belga Fresh Food, especializada en exportaciones al mercado británico. De hecho, la facturación de esta empresa importadora y exportadora ha crecido mucho desde el Brexit. Cuando recientemente faltaba producto en los supermercados del Reino Unido, Fresh Food tuvo más trabajo que nunca. "Los lineales vacíos no tenían nada que ver con la escasez de producto, sino con el nivel de precios. No es que faltara tanto producto, solo que era más caro. Y mientras que el retail no estaba dispuesto a pagar los altos precios, nosotros sí. Nuestros almacenes estaban llenos hasta el techo", dice Tom Vande Capelle, de Fresh Food.
Si bien la empresa, ubicada en la ciudad de Roeselare, existe desde hace más de 20 años, los comerciantes experimentados Tom Vande Capelle y Gabriel Ghita llegaron hace dos años. Tras conversaciones con la dirección de Fresh Food, los dos vendedores, que anteriormente dirigieron la empresa Alegriafruit, decidieron dar el paso hacia una colaboración. "En ese momento, Fresh Food buscaba gente joven y ambiciosa para expandir la empresa. Ellos tenían los recursos y nosotros teníamos la firme voluntad de hacer que este crecimiento se materializara", explica Gabriel.
La empresa ha crecido mucho en los últimos tres años y se mudó a la nueva ubicación en Roeselare el pasado mes de septiembre. "En el antiguo edificio la superficie era limitada. Siempre teníamos que cargar mercancía antes de poder descargar los camiones entrantes. Ahora tenemos mucho más espacio y, además, estamos cerca del epicentro del comercio hortofrutícola, la subasta REO. Inicialmente fue concebido como un paso intermedio, pero en realidad estamos muy bien aquí".
La empresa quiere reforzar su posición en los próximos años. En los meses de invierno, Fresh Food se centra en las importaciones del sur de Europa y Marruecos, después de lo cual el producto se exporta al Reino Unido en particular, pero también a Italia, España y Francia. Además, una parte de la mercancía se destina a los clientes de Bélgica. En los meses de verano, la empresa se centra en las frutas y hortalizas belgas, que comercializa bajo la marca propia The Taste of Belgium's Finest. "Es importante disponer de producto de importación en el período de invierno, para ofrecer continuidad en el suministro durante todo el año".
Los lineales vacíos son un problema de precio
La empresa, que es especialmente fuerte en tomate, está saliendo de un período agitado. "El tomate sigue siendo uno de los productos más vendidos, pero recientemente ha habido serios problemas para muchos operadores debido a la escasez. Si bien los precios habían subido mucho, a nosotros nunca nos ha faltado producto".
Según los comerciantes, los lineales vacíos en el Reino Unido ciertamente no se debían a la limitada disponibilidad de productos. "Los productores a menudo tienen contratos con los supermercados por un precio fijo. Pero si el contrato garantiza un euro por kilo, con escasa o ninguna rentabilidad, y el precio del mercado libre es de dos euros, entonces la segunda opción cobra mucho atractivo. Cuando los lineales en el Reino Unido estaban vacíos, nuestros almacenes estaban llenos. Era simplemente una cuestión de precio. A quien estuviera dispuesto a pagar el precio, no le faltó producto".
Gabriel y Tom ven que la paz parece haber regresado. "Y es que la oferta local está llegando al mercado poco a poco. Los precios están bajando lentamente y nosotros estamos haciendo el cambio, entre otras cosas, a los tomates, pimientos y berenjenas de producción belga. Sigue habiendo suficiente producto español y marroquí, pero la transición hacia los productos de los invernaderos holandeses y belgas ha comenzado".
Cuando los grandes volúmenes de hortalizas de cultivo local lleguen al mercado, Gabriel espera que se produzca un ligero exceso de oferta. "La oferta se concentrará, pero los mecanismos del mercado se activarán y volverán a hacer su trabajo. Si hace buen tiempo, todo se despachará casi automáticamente. Y se nota que la gente está esperando las fresas y los tomates belgas y holandeses".
Francia es un mercado con mucho potencial
De cara al futuro, los dos comerciantes tienen claro que el Reino Unido y Francia son los mercados más importantes para Fresh Food. "Ya hemos consolidado nuestra posición en el mercado británico. Desde el Brexit, los problemas se han ido acumulando allí, pero precisamente esto nos favorece a nosotros, ya que tenemos mucha experiencia en ese mercado. Y es que la burocracia en cuanto al transporte y el despacho de aduanas se ha vuelto más complicada. La forma de trabajar es muy distinta a la de antes. Tuvimos que estudiarlo todo muy bien durante el período de transición. Nos tomó bastante tiempo acostumbrarnos y, ciertamente, en el lado británico no todo iba de manera fluida, pero ahora podemos decir que somos especialistas en las exportaciones al Reino Unido. Somos capaces de llevar nuestros productos a Inglaterra en tiempos muy reducidos".
Además, Fresh Food se centra cada vez más en Italia, España y Francia. "Creo que Francia es un mercado potencialmente muy interesante para nosotros. Si bien estamos activos en este mercado, los volúmenes comercializados aún son muy limitados, por lo que nos gustaría expandir y profesionalizar nuestras actividades en Francia", concluyen los dos comerciantes.
Para más información:
Tom Vande Capelle y Gabriel Ghita
Fresh Food
Diksmuidsesteenweg 325
8800 Roeselare (Bélgica)
Tel.: +32 (0)51 33 77 00
info@fresh-food.be
www.fresh-food.be