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Ya está en marcha en Nueva Zelanda el Congreso Mundial del Aguacate 2023

El sector internacional del aguacate se ha congregado en Auckland, Nueva Zelanda, para la décima edición del Congreso Mundial del Aguacate.

Alrededor de 1.200 representantes procedentes de 33 países se han inscrito en este acto de cuatro días. Tras un fin de semana de jornadas de campo y visitas a plantaciones, el evento dio comienzo oficialmente el lunes con el programa de ponencias.

La CEO de la Fresh Produce Association (IFPA) fue el primer orador de la mañana, quien explicó a los asistentes que, en el mundo pos-COVID-19, la salud está en el centro de la conversación, independientemente del país.

"La salud ocupa un lugar central, así que es nuestro momento de avanzar realmente y trazar una trayectoria diferente tanto para la salud del mundo como para nuestros productos", dijo Burns. "Creo firmemente que este es nuestro momento. Ahora sabemos que la obesidad mata, en los países desarrollados, a más personas que la desnutrición; tenemos una oportunidad enorme y, francamente, una obligación. En los Estados Unidos, solo uno de cada diez individuos consume la cantidad diaria recomendada de frutas y hortalizas. De forma generalizada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 400 gramos, y estamos en torno a los 267 gramos. Lo que resulta interesante es que el 75 por ciento de los consumidores concuerda en que las frutas y hortalizas son importantes, y creen que consumen suficientes. Ahí reside la oportunidad, porque esto debe cambiar. Podemos hacerlo mejor que uno de cada diez o 267 gramos".

Identificó, así mismo, la tecnología, y en particular los teléfonos móviles (inteligentes), como una "fábrica de dinero", no una "pérdida de tiempo", en cuanto al alcance que apps como TikTok pueden tener para una empresa hortofrutícola para llegar a sus clientes y, por lo tanto, construir una conexión significativa entre agricultor y consumidor. Burns también identificó la pérdida y el desperdicio de alimentos como una gran oportunidad para el sector.

"Se pierden alimentos por un valor superior a 600.000 dólares justo antes o justo después de la cosecha", apuntó. "Dos tercios de esas pérdidas son, en realidad, de alimentos comestibles; frutas y hortalizas comestibles que, simplemente, no cumplen los estándares del consumidor. Si nos centramos en los supermercados, se desperdician alimentos por un valor de 400.000 dólares, lo que equivale al 7 por ciento de las ventas. Diferentes organizaciones están actuando de diferentes maneras para abordarlo; por ejemplo, en el Reino Unido, varios supermercados han eliminado la fecha de consumo preferente en los envases, así que es el consumidor quien decide cuándo el producto ya no se puede consumir. Otra cosa que está ocurriendo son los escáneres ópticos desarrollados por una empresa holandesa llamada OneThird, que, mediante inteligencia, le dice al consumidor cuál es la madurez del aguacate y la vida útil que le queda".

Brent Clothier, científico principal en Plant and Food Research, ofreció un discurso sobre el cambio climático, y les contó a los representantes que, para mediados de siglo, la superficie de tierras de Nueva Zelanda apta para el cultivo de aguacates se duplicaría, y se cuadruplicaría para finales de siglo. Pero señaló que los fenómenos meteorológicos extremos ya están empezando a afectar al bolsillo del sector, en especial con las graves lluvias torrenciales que han caído en los últimos meses.

"Tenemos que ser un poco más precavidos con el 'bucle catastrofista' climático y es algo que está pasando ya en Nueva Zelanda", dijo Clothier. "Debemos poner el foco en la adaptación; si bien esto funciona en el corto plazo, no puede permitirse que se desvíe la atención de la necesidad de reducir drásticamente las emisiones de carbono mediante la mitigación, o acabaremos peor en el futuro".

En el congreso intervino también el profesor Andrew Robson, de la Universidad de Nueva Inglaterra, quien habló del uso de la tecnología agrícola. Detalló dos importantes proyectos en los que ha trabajado en el Centro de Teledetección Agrícola Aplicada (AARSC) con el desarrollo de un Mapa de los Cultivos Arbóreos de Australia, así como herramientas para la predicción de rendimientos. Subrayó que no se trata mucho de la tecnología que existe en el mundo ahora mismo, sino de cómo se aplica.

"Un dron no lo resolverá todo, un robot terrestre no lo hará todo; se trata de la aplicación", aseguró. "Tiene que abordar necesidades actuales y tiene que haber una relación coste-beneficio en su adopción. Si lo usas, tiene que ahorrarte dinero o hacerte ganar dinero, y debe tener base científica y ser fácil de adoptar".

Otros ponentes principales de la jornada inaugural fueron Sarah McLean, quien habló sobre métodos para evaluar la sostenibilidad, Francesco Mena Volker, quien abordó el cultivo de aguacates en momentos difíciles, y Eric Imbert, que ofreció una idea general de la oferta y la demanda mundiales de aguacates. Hubo también otras sesiones, centradas en la genómica, la densidad de plantación, la poda y la gestión de las copas, el marketing de consumo y el rendimiento de la fruta tras la cosecha.

Habrá dos días más de presentaciones antes de que concluya el congreso con una cena de gala el miércoles por la noche.

Fecha de publicación: