En vísperas de Semana Santa, se observa una búsqueda constante de producto de buena calidad en el mercado de la patata para tratar de llegar al final de la temporada. "Es todo un desafío", explica Jurgen Duthoo, de Warnez Potatoes. "Por lo que parece, la nueva cosecha llegará además un poco más tarde debido al clima frío y húmedo de marzo, lo que no hará sino ampliar la brecha a superar".
Debido a la complicada temporada de cultivo, mantener la calidad bajo control ha sido un reto para muchos envasadores. "Esto es algo que se esperaba hace meses, pero que ahora parece haberse convertido en una realidad. Es muy importante monitorizar bien la calidad en el almacén y sacar los lotes adecuados en el momento oportuno. Pero creo que esta es ahora la situación general del mercado". Es la razón por la que algunos envasadores están ya buscando lotes alternativos para cubrir los programas. "Sin embargo, tampoco hay mucha oferta local, sobre todo de patatas de mesa. Lo que hay en el mercado libre, de Francia en particular, sigue siendo muy caro. Además, todavía estamos a principios de abril, así que aún nos quedan algunos meses por cubrir", afirma Jurgen.
Las patatas tempranas deberían llenar el hueco
"En los mercados del este y el sur de Europa se menciona la presencia de patatas tempranas egipcias, y aquí también hay algunas chipriotas en la distribución belga. Intentaremos trabajar con cultivos locales durante el mayor tiempo posible, pero las patatas tempranas tendrán que llenar el hueco de alguna manera. El periodo en torno a Semana Santa siempre se caracteriza por la llegada de patatas tempranas, pero esa disponibilidad también es aún muy limitada. Hay algunos países que ya están pudiendo cosechar algunas, pero parece que ese producto se dedicará sobre todo a los mercados locales. Pasará algún tiempo antes de que haya suficiente disponibilidad de las nuevas cosechas de España, Portugal e Italia. Además, también está aún por ver a qué precios llegarán".
En cualquier caso, para Warnez, las exportaciones se han mantenido a un buen nivel durante el mes pasado. "Hay cierto movimiento, pero hablamos sobre todo de operaciones de nicho, de ciertos clientes que necesitan determinados productos. El que lo tiene disponible al mejor precio se lleva los pedidos. En ese sentido, también hubo cierta competencia en las ventas a Europa del Este de países como Alemania y Polonia, sobre todo en el segmento de los productos sin lavar. No obstante, teniendo en cuenta todas las transacciones en su conjunto, fue un buen mes".
Exportaciones más tranquilas en Semana Santa
En lo que respecta a la demanda, la Semana Santa es siempre una época de picos en la distribución belga. "La demanda de patatas aumenta, ya que, al fin y al cabo, hablamos de un producto que se usa mucho para las cenas de Pascua. También observamos una gran demanda de cajas ya preparadas con ingredientes para cocinar platos concretos. Este es un segmento que, de todos modos, no deja de crecer a cada mes que pasa, y que representa una cuota cada vez mayor para nosotros. Se valora mucho la facilidad de uso. Son envases más pequeños, pero suponen un buen volumen para nosotros, y también nos permiten adaptar nuestros procesos de producción a la demanda cambiante del mercado".
En cambio, en lo que respecta a las exportaciones, la Semana Santa es un poco más tranquila para la envasadora de patatas. "La Semana Santa católica y ortodoxa se celebran con una semana de diferencia, por lo que las dos primeras semanas de abril serán un poco más tranquilas", explica, en parte debido a la menor disponibilidad de camiones en este periodo. No cabe duda de que eso tendrá cierto impacto, pero después de mediados de abril, espero que el movimiento en el mercado se recupere", concluye Jurgen.
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