"Los cerezos se enfrentan a dificultades para asegurar la protección fitosanitaria de los huertos frente a la mosca Drosophila suzukii, tras las sucesivas retiradas de moléculas activas", señalan desde el Ministerio de Agricultura y Soberanía Alimentaria de Francia. "La última prohibición a nivel europeo se refiere al fosmet, cuyo período de gracia para el uso de stocks venció el 1 de noviembre de 2022. El uso de esta sustancia fitosanitaria ha sido prohibido en la Unión Europea debido a los riesgos para la salud y el medio ambiente que conlleva".
Después de consultar con los actores del sector de la cereza francesa, el Gobierno decidió el 16 de diciembre lanzar un plan de acción específico. “Dado que la Unión Europea prohíbe el uso de fosmet en su territorio, Francia ha pedido a la Comisión Europea que tome las medidas necesarias para evitar la venta de cerezas tratadas con fosmet”.
Como informa el propio ministerio, “Francia decidió sin demora hacer uso de una cláusula de salvaguardia nacional para garantizar el cumplimiento de la legislación europea con respecto a los productos importados. Así, un decreto publicado en el Diario Oficial ‘suspende por un año la introducción, importación y comercialización, a título gratuito o contra pago, de cerezas frescas destinadas a la alimentación’ procedentes de países en los que el fosmet está autorizado para esta producción, a excepción de los productos agrícolas ecológicos. Esta orden pronto se complementará con un aviso a los operadores que enumera los países de origen afectados por esta prohibición”.
“La prioridad también es ajustar la estrategia para la lucha contra Drosophila suzukii en cerezas para la campaña 2023 trabajando para ampliar la gama de soluciones disponibles para que los productores franceses de cerezas puedan tener medios efectivos de protección. El ministerio encargado de la agricultura ha concedido las cuatro solicitudes de excepción formuladas por el sector, siempre que no impliquen riesgos comprobados para la salud humana”.
“Más allá de estas respuestas coyunturales que deberían permitir asegurar la producción en 2023 y del trabajo realizado para examinar la viabilidad de un apoyo financiero excepcional para las pérdidas de 2023 que podrían sufrir los productores en caso de ataques graves de Drosophila suzukii, el Ministerio coordina el desarrollo de un plan de acción plurianual, en estrecha consulta con los principales actores del sector de la cereza y la investigación agronómica. El objetivo es afinar a partir de un diagnóstico de la situación actual, y diseñar e implementar soluciones para la protección de los huertos en el marco de una agricultura sostenible. El objetivo es movilizar todas las palancas disponibles y centrarse en la innovación”.
Fuente: agriculture.gouv.fr