Debido a las condiciones meteorológicas en varios países de Europa y África, hay escasez de numerosos productos, como los tomates, explica Fatiha Charrat, subdirectora de la empresa marroquí de exportación hortofrutícola Delassus Group.
"El mal tiempo en Marruecos y España ha entorpecido las cosechas este año, lo que ha provocado escasez en Europa de productos para ensaladas, como tomates, pimientos, pepinos y demás. Como resultado, los precios se incrementaron un 11% sin llegarse a cubrir plenamente la demanda. En Inglaterra, los supermercados regularon la compra de los consumidores. En los medios circularon imágenes de estantes vacíos en las tiendas y fue un tema del que se habló mucho en la televisión. En el continente, los productos seguían disponibles, pero a precios muy altos, lo que, en cierto modo, fue una especie de racionalización".
Según Charrat, son varios los motivos de la escasez de tomates y otras hortalizas. "En primer lugar, está el efecto climático. En las seis primeras semanas de 2023 hizo mucho frío en la región de Sus, la principal zona productora de tomate de Marruecos. Las temperaturas oscilaron entre 1 y 13 grados centígrados, con grandes diferenciales térmicos. Esto, sencillamente, quemó un par de racimos de tomates que iban a cosecharse en marzo. Además, los tomates que quedaron presentaron problemas de cuajado y se acabó con poca variedad. Por eso, por ejemplo, se produjo un descenso del 17% en la cosecha de Duroc. En marzo, justo después de este periodo de frío, la temperatura se incrementó correctamente durante el día hasta situarse en 32 grados, pero por la noche bajó a 13 grados. Las plantas que sufrieron estrés a raíz de estos cambios bloquearon la coloración de la fruta".
Después está el problema de la insuficiencia de tomates en el mercado interno en Marruecos al haber comenzado el Ramadán. "En segundo lugar, los exportadores han estado bajo presión de sus socios. La mayoría de los tomates producidos en Marruecos se han exportado, lo que ha dejado un mercado local con precios prohibitivos para los consumidores marroquíes, en especial durante el Ramadán. El tomate es la base de la sopa harira que todos los marroquíes deberían tener en su mesa cada día. La inflación alimentaria se disparó un 20,1% el mes pasado, por lo que la inflación general se situó en un 10,1%, un nivel inigualado desde la década de los 80. Por lo tanto, al Gobierno no le ha quedado otra opción que restringir las exportaciones de tomate con una prohibición total en vigor desde la semana 13, con el fin de contribuir a reducir los precios nacionales. El Ministerio de Agricultura había acordado un contingente diario de 700 toneladas para la exportación de tomate antes de detener todas las exportaciones de tomates redondos. En menos de dos semanas, la exportación volverá a la normalidad con el final del Ramadán".
Debido a las condiciones meteorológicas, Charrat opina que no habrá un periodo en el que la producción de invierno y de verano esté disponible esta temporada. "Esperamos que la escasez continúe hasta mediados de abril. El pico de la temporada que estaba previsto en marzo y abril por el solapamiento de la producción de invierno y la de verano no va a producirse debido a problemas meteorológicos. Estos podrían propiciar más riesgos este verano, como ataques de Tuta absoluta, así como la propagación del virus del rugoso".
Las exportaciones hortofrutícolas de Marruecos lograron buenos resultados la temporada pasada y, según Charrat, hasta ahora, "las exportaciones de frutas y hortalizas del país han alcanzado un volumen de 1.607.000 toneladas durante la campaña 2021/22, un incremento del 13% en comparación con la temporada anterior. Los tomates suponen un 50% de las exportaciones hortofrutícolas. Estos se han situado en 670.000 toneladas, un incremento del 19% con respecto a la temporada anterior. Marruecos es el quinto mayor exportador de tomates del mundo. Los volúmenes de tomates exportados se han incrementado un 44,7% desde 2015. Actualmente, el país es uno de los exportadores de tomate que más rápido crecen de todo el mundo. Por otro lado, los volúmenes de exportación de España han estado disminuyendo una media de un 3% al año".
"Marruecos ha centrado su atención en la producción de tomates de snack, cherry y cherry pera en lugar de tomates convencionales. Se trata de líneas que están ganando popularidad entre los consumidores de la UE. Duroc, uno de los principales productores y exportadores marroquíes de tomate, fue el primero en cambiarse de lleno a los tomates de snack en 2005. Desde 2011, su volumen no ha detenido su crecimiento, de 21.000 toneladas a las 65.000 que se esperan esta temporada. Por su parte, el mercado del Reino Unido fue el primero en mostrar su preferencia por los tomates de snack gracias a un consumo en constante aumento".
Por un lado menos positivo, los productores y exportadores marroquíes están sufriendo el aumento de los costes a todos los niveles, asegura Charrat. "La inflación afecta a la cadena de valor en su totalidad y comienza en las plantas con los fertilizantes, el agua, el envasado y el transporte. Estos nuevos costes están vinculados directamente con la guerra ruso-ucraniana".
Para más información:
Fatiha Charrat
Delassus Group
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