Inversiones que permiten, incluso con poco capital, racionalizar el uso de los recursos naturales y energéticos, cultivar respetando unos estándares de seguridad alimentaria y automatizar las estructuras para que la transición tecnológica y digital de los procesos productivos sea sostenible también desde un punto de vista laboral y económico. Le Tre Virtù, dedicada al cultivo de frutos rojos en el sureste de Sicilia, es un ejemplo emblemático de empresa que lleva esto a cabo.
Gabrile Cardini (Le Tre Virtù) y Luca Occhipinti (Lualtek).
La empresa ha invertido en automatización, y no solo de las estructuras, por ejemplo, para abrir y cerrar los invernaderos. Ha ido más allá adoptando tecnología de sensores para "refinar científicamente" la producción en términos de calidad y cantidad.
En la foto: mini estación meteorológica + anemómetro + anemoscopio. Todo es inalámbrico y sin necesidad de conexión a internet.
La tecnología para racionalizar y maximizar los procesos de producción la suministra Lualtek, propiedad de los hermanos Luca y Alessio Occhipinti.
Luca Occhipinti afirma: "Esta, al igual que otras empresas a las que suministramos nuestra tecnología, es capaz de monitorear el invernadero de forma remota y programar las intervenciones necesarias, incluyendo la apertura parcial o total de los laterales o del techo de la estructura. Además, los sensores para el sustrato le permiten monitorear la disponibilidad de agua para las plantas y la curva de retención de agua, ayudando al productor a mejorar los resultados de sus producciones. Todo se puede programar de manera preestablecida, pero es posible intervenir para adaptarse a todo cambio, incluso repentino, en las condiciones meteorológicas o de la planta".
Arriba y abajo: Lualtek, actuadores que permiten activar todo (riego, protección contra heladas, niebla, etc.) de forma remota (en función de los valores del sensor). En este caso, abren o cierran las puertas laterales o los techos. Por su parte, el anemómetro y el anemoscopio exteriores miden la intensidad y dirección del viento.
"El agricultor o agrónomo es quien establece los automatismos a través de nuestra app y en función de los valores proporcionados por nuestra estación meteorológica externa, que incluye también un anemómetro y un anemoscopio, así como los sensores del interior del invernadero", explica el experto. "Los valores recogidos y procesados permiten a nuestros algoritmos procesar las acciones a realizar, como cerrar parte o la totalidad del invernadero cuando aumenta la intensidad del viento o la temperatura desciende. En cualquier circunstancia, el sistema actuará para restaurar las condiciones de cultivo (temperatura, humedad, retención de agua de las plantas y cualquier valor que pueda controlar el cultivador con los equipos que ya tiene en la explotación) al estado deseado por el cultivador. Este último, por supuesto, tiene además la capacidad de intervenir, también a distancia, basándose en sus conocimientos y experiencia profesionales, previendo otros escenarios posibles como consecuencia de los cambios meteorológicos que se produzcan".
Arriba: termohigrómetro que mide la temperatura, la humedad, el punto de rocío y el VPD (déficit de presión de vapor).
"Gracias a la tecnología Lualtek, podemos supervisar nuestros cultivos al detalle", afirma Gabriele Cardini, de Le Tre Virtù, "y así optimizar realmente la producción, reduciendo los costes y el consumo de energía, agua y mano de obra, y conseguir una mayor calidad y volumen de producción".
Arriba: tensiómetro que mide la fuerza de succión de las raíces, es decir, la tensión del agua, con un valor expresado en hectopascales. Lo hace a través de la punta porosa de las raíces y ayuda a calcular cuánta agua hay disponible para las raíces en el sustrato.
El valor añadido del sistema Lualtek es que no hace falta conexión a la red eléctrica, y tampoco es necesario tener conexión a internet, ya que esta tecnología utiliza radiofrecuencias (LoRaWAN).
Para más información:
Luca Occhipinti
Lualtek srl
Tel.: +39 3760494945
info@lualtek.io
www.lualtek.io