Aunque CF Embal (empresa de envasado de frutas y verduras) existe desde hace 3 generaciones, fue a principios de los años 80 cuando la empresa familiar se especializó en la creación, fabricación y comercialización de barquetas de madera. "En aquella época, las barquetas se montaban a mano. En los años 90, invertimos en un sistema único que permitía fabricar barquetas de madera de forma automática utilizando una sola hoja de madera desenrollada. Fue un proceso revolucionario que desarrollamos con el tiempo y que acabó por prescindir de las grapas para formar la barqueta. Aunque hemos evolucionado, hemos sabido conservar una herramienta industrial autónoma, independiente y 100% francesa, tanto en el proceso como en las materias primas", explica Anthony Fournier, director general de la empresa.
Una huella de carbono muy baja
Además de abastecerse en Francia, CF Embal procura comprar sus materias primas lo más cerca posible de la fábrica: "Toda nuestra madera de álamo cuenta con la certificación PEFC y se encuentra a una distancia máxima de 250 km. Esto significa que nuestra huella de carbono es muy baja. Nuestra materia prima se gestiona de forma sostenible y tenemos la posibilidad de disponer de una trazabilidad en cada envase que garantiza el aspecto RSE y la sostenibilidad del material".
Una alternativa ecológica posicionada en productos de alta gama
Si bien la llegada del plástico a los envases de frutas y verduras pudo perjudicar a la empresa en el pasado, ahora el sector vuelve a crecer: "Nuestro producto se dirige principalmente al mercado de frutas y verduras de temporada y tempranas, que tiende a crecer. El envase que ofrecemos es una alternativa posicionada en los productos de alta gama. Los clientes sensibilizados con las cuestiones medioambientales pueden identificarse con los valores que encarna nuestra barqueta, que tiene verdadero sentido en términos ecológicos. Es un producto degradable, no tratado, crudo porque no ha sido procesado, 100% francés y fabricado localmente sin intermediarios. Esto nos permite no solo tener gran capacidad de reacción a las peticiones de nuestros clientes, sino también controlar los costes y no depender de las variaciones del precio de las materias primas, la logística, etc. Por no hablar de que la madera también tiene propiedades muy interesantes para la conservación de productos frescos. Nuestra barqueta cumple muchos requisitos y gusta a la gente".
Barquetas personalizables
Con 7 líneas de producción, la empresa tiene una capacidad de producción que le permite satisfacer una demanda amplia y diversificada. "Podemos fabricar barquetas de 100 g a 1 kg de fruta. Nuestras barquetas se dirigen a una amplia gama de productos, como los frutos rojos, para los que tenemos una gama realmente bien adaptada. También tenemos una particularidad, podemos personalizar las barquetas con logotipos y eslóganes que imprimimos en color. De este modo, el cliente puede utilizar nuestra barqueta como soporte de comunicación. Se trata de un servicio bastante singular que nos permite responder rápidamente a la demanda y hacer ofertas muy específicas".
Una forma de diferenciarse de la competencia
Aunque para muchos consumidores predominan hoy las preocupaciones relacionadas con el contexto económico, Anthony Fournier está convencido de que la ecología volverá pronto al primer plano: "Antes de la crisis energética, en particular, nos parecía que había una verdadera reflexión sobre las cuestiones medioambientales. Pero hoy, la brutalidad con la que han sucedido las cosas ha hecho que la gente se aleje de estas cuestiones. Por eso, las empresas son más prudentes a la hora de optar por nuestras barquetas de madera. Pero, a pesar de ello, suscitamos mucho interés, sobre todo entre los clientes que buscan diferenciarse, ya sea la gran distribución, donde la barqueta puede ser un verdadero complemento de la gama, o fruterías u otros comercios independientes. En cuanto a los clientes que compran productos envasados en nuestros recipientes, hacen algo más que comer. Tienen cierta sensibilidad para comprar productos de calidad y no buscan ahorrar a este nivel".
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Anthony Fournier
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