"En mi opinión, el maracuyá ha sido un producto que se ha desatendido durante mucho tiempo; pocos agricultores lo cultivan como producto prioritario y casi nadie va a la tienda a comprar maracuyá. Es algo que queremos cambiar", manifiesta Alex de Sousa, de Aril Farms, un nombre que le gustaría que se asociase con el maracuyá de calidad alta.
Hace cuatro años, comenzó a hacer pruebas con el maracuyá como contrapunto de la granadilla, que en ocasiones se encuentra a precios de ganga.
Además de maracuyá, Alex y su mujer, la Dra. Karina de Sousa, becaria posdoctoral en Audiología en la Universidad de Pretoria entre semana y agricultora y rescatadora de burros durante el fin de semana, plantaron granadas, higos chumbos y grosellas espinosas, junto con el padre de Karina y un amigo, que ayudan mucho cuando Alex no puede estar en la plantación, dado que está fuera con frecuencia por su trabajo en el sector minero.
Los higos chumbos han funcionado "muy, muy bien". Se suministran a Nuleaf, donse se reenvasan para Pick ‘n Pay en su característico embalaje. Este año, el foco en la joven plantación de granados Wonderful se ha puesto en el crecimiento vegetativo, mientras que el maracuyá los ha tenido "muy ocupados".
Insuflar vida en una categoría moribunda
Cuando sus campos de maracuyá en Zusterstroom, entre Bronkhorstspruit y Groblersdal, comenzaron a dar frutos, llevaron muestras a la tiendas Spar de Gauteng y Mpumalanga para tantear el apetito de maracuyás grandes de alta calidad (algunas con el diámetro de un mango). Según Alex, hay que hacer trabajo de campo para buscar clientes.
"El encargado de una tienda nos dijo que tenían suerte si vendían de cinco a diez tarrinas de maracuyá a la semana, pero le dejé un centenar y le pedí que les diera una oportunidad. Una semana y media después, pidieron cien tarrinas más", cuenta Alex.
Ahora, añade, si llevan dos palés al mercado municipal de Johannesburgo, al día siguiente ya están vendidos.
"Trabajamos con los agentes de mercado de Subtropico en los mercados de Johannesburgo, Pretoria Tshwane y Ciudad del Cabo. Me ha impresionado mucho Subtropico. Hans Steyn, de Johannesburg Subtropico, estuvo a nuestro lado en el desarrollo de la marca, asesorándonos sobre lo que funciona en el mercado y lo que no".
En el Cabo Occidental, el maracuyá de Aril Farms lo reenvasa y vende Woolworths, pero también se puede encontrar en Food Lovers Market.
"La calidad de la fruta hace que prácticamente se venda sola. Ahora estamos en un punto en el que tenemos que decirles a nuestros clientes que, de momento, no podemos suministrar más", continúa Alex.
Expansión exponencial
Ese es el motivo por el que el ritmo de expansión está siendo exponencial, y se está planificando duplicar los volúmenes en los próximos años con nuevas plantaciones en el valle del río Wilge y también en Yzerfontein, mediante una empresa conjunta con Anton y Makkie Bester, de Fynbos Gardens, en la costa oeste del Cabo Occidental.
"Nos ha sorprendido mucho el éxito, pero no ha sido fácil crecer. Nuestro invierno es frío –en 2019 se registró un récord de -14 °C aquí en el valle–, así que hemos tenido que averiguar cómo conseguir que nuestros maracuyás sobrevivieran al invierno (hemos descubierto que el calcio ayuda) y empezamos con ocho líneas de experimentación: fertilización y no fertilización, fertilización química y orgánica, poda y no poda (definitivamente, poda). Y cuando por fin dimos con la fórmula ganadora, plantamos nuestras tres primeras hectáreas el año pasado".
Su fruta tiene una proporción de pulpa-piel del 60%, incluso del 70% a finales de la temporada. El inusual tamaño no es necesariamente un atributo genético, en opinión de Alex, sino que se deriva de la receta de cultivo que han perfeccionado. Hay que podar para que la fruta crezca, indica.
Dependencia cero de Eskom
Esta temporada, sus volúmenes oscilarán entre 60 y 80 toneladas (con respecto a las 7 toneladas del año pasado), que envasan en el nuevo almacén de envasado que construyeron y equiparon prácticamente solos, incluso la línea de envasado.
Derecha: el envase característico de sus higos chumbos.
Otro equipo que Alex destaca son los vehículos eléctricos procurados por Eleksa, la primera compañía registrada de Sudáfrica de vehículos totalmente eléctricos.
"Cuando inspeccionamos los campos, supone que comprobamos 25 líneas de cosecha por hectárea, cada una de 2,4 metros de alto –es decir, 12,5 km de intensas inspecciones en 5 hectáreas–, ¡y solo has recorrido un lado de la línea! La explotación agrícola se ha levantado con la ayuda de los vehículos eléctricos de Eleksa que utilizamos".
De hecho, añade Alex, la antigua granja de caza nunca ha estado conectada a la red eléctrica nacional y, desde el principio, los huertos y los embalses se crearon teniendo en mente una explotación alimentada totalmente con energía solar. La topografía ayuda a bombear el agua hasta los huertos para un riego por goteo de baja presión.
Planes de transformación ecológica
Alex agradece la ayuda que han recibido: al inicio de su carrera como productor de maracuyá fue presa del pánico cuando no cuajaba la fruta. Kevin Language, de InteliGro, radicada en Groblersdal, visitó los campos y le aseguró que lo básico estaba, pero hacían falta abejas para mejorar una polinización que era inadecuada (por naturaleza, la región presenta praderas y, principalmente, granjas de ganado).
"Ahora aportamos un mínimo de seis colmenas por hectárea. Sin abejas no llegaríamos a ningún lado con el maracuyá. Pero como el maracuyá florece constantemente, la seguridad de las abejas es un gran riesgo para nosotros y no podemos aplicar ningún tipo de producto químico. Usamos trampas CeraTrap para las moscas de la fruta y Eco-Bb, de Andermatt Madumb, que es Beauveria bassiana, un hongo de corta vida, y un bioinsecticida contra insectos como trips".
El estiércol que compostan durante un año atrae las larvas del gorgojo de la fruta, una plaga en su fase adulta para la fruta temprana, pero es un equilibrio que hay que encontrar, subraya Alex. "Queremos ser totalmente ecológicos en el futuro".
Su plan inmediato, aparte de la expansión que han emprendido, es conseguir la acreditación Global GAP. Los exportadores ya se han mostrado interesados en esta fruta inusualmente grande.
Higos chumbos, sobre todo de la variedad Morado. (Fotos facilitadas por Aril Farms).
Para más información:
Alex de Sousa
Aril Farms
Tel.: +27 82 306 4000
Email: alex.desousa360@gmail.com