La campaña de sandía iraní está comenzando a buen ritmo, con una gran producción y una demanda acorde, pero con las dificultades de pago habituales.
Danial Shahabazi, comerciante de sandías iraníes, explica que "la calidad de las sandías de Beluchistán, en el sur de Irán, es muy buena este año. Los calibres oscilan de 8 a 14 kilos y el color y el sabor no presentan irregularidades".
Danial habla también de una demanda fantástica de Turquía y Europa. "En este momento, estoy enviando un contenedor de sandías iraníes a Austria para abrir la campaña. Creo que la demanda de Austria será importante esta temporada, así como la del Reino Unido y Francia".
Debido a las habituales complicaciones de pago, las sandías iraníes transitan a través de otros países antes de exportarse a Europa. "Nos vemos obligados a reunirnos con los vendedores cara a cara en Turquía y pagar en metálico por adelantado para reexportar los productos iraníes", dice Danial.
Otra dificultad que caracteriza el inicio de la campaña es que "el Gobierno turco ha impuesto limitaciones a la importación de sandías, de un 50% para los volúmenes iraníes y de un 86% para los volúmenes de otros orígenes", apunta Daniel.
En cuanto a los precios, las sandías iraníes inician la temporada con precios inferiores a la media del año pasado, asegura Danial: "Para el envío a Austria, los precios son de 0,34-0,40 FCA, pero esperamos incrementos porque, normalmente, los precios fluctúan mucho".
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Danial Shahabazi
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