La superficie dedicada al cultivo de manzanas se ha reducido en un 85% desde 1950. En el caso de las peras, la superficie se ha reducido en un tercio desde 1950 hasta 2022. Durante mucho tiempo, la superficie de manzanas fue mayor que la de peras, pero esta tendencia se ha invertido desde 2012. En 2022, el rendimiento de las manzanas era un 6% inferior al de 1950, mientras que el de las peras se había más que triplicado en el mismo periodo. Así lo revelan los datos más recientes de la CBS.
En 1950, había 40.600 hectáreas dedicadas al cultivo de manzanas, mientras que en el caso de las peras había 14.500. La superficie dedicada al cultivo de manzanas ha ido disminuyendo desde la década de 1950. En 2022, las manzanas se cultivaban en 5.900 hectáreas. La superficie dedicada a las peras también se redujo hasta finales de los años ochenta. Desde principios de los 90, la superficie dedicada a las peras ha ido aumentando y en los últimos años se ha estabilizado en torno a las 10.000 hectáreas.
Desde 1980, el CBS también lleva un registro de la superficie media de los productores de manzanas y peras. En 1980, un productor de manzanas tenía un huerto medio de 3,4 hectáreas; en 2022, era de 6,5 hectáreas. La superficie media de un productor de peras pasó de 1,3 hectáreas a 8,7 hectáreas.
Durante mucho tiempo, la fruticultura se centró en el cultivo de manzanas, pero desde 2012, la superficie de peras ha superado a la de manzanas. Las principales razones de este cambio son la competencia internacional en el mercado de la manzana y los cambios en las condiciones climáticas, lo que incluye menos heladas nocturnas.
Aumento del rendimiento de manzanas y peras
A pesar de la disminución de la superficie dedicada a las manzanas, la producción aumentó hasta alcanzar un rendimiento récord de 597 millones de kilogramos en 1993. Desde principios de siglo, los rendimientos han disminuido debido a la reducción de la superficie cultivada. En 2022 se cosecharon 236 millones de kilos de manzanas.
La producción de peras se mantuvo por debajo de los 150 millones de kilos hasta el año 2000. A partir de 2000 fue en aumento y en 2022 se cosecharon 351 millones de kilogramos de peras.
Mayor rendimiento por hectárea
El rendimiento por hectárea ha aumentado tanto para las manzanas como para las peras, en parte gracias a la especialización y a las economías de escala. Con la especialización, el productor se centra en uno o dos tipos de fruta. En 1950, el rendimiento por hectárea de manzanas era de más de 6 toneladas y el de peras de casi 8 toneladas. En 2022, habían aumentado a 40 toneladas y casi 35 toneladas, respectivamente.
Las mejoras en las prácticas de cultivo también permitieron aumentar el rendimiento por hectárea. Los huertos de tallo alto, por ejemplo, se sustituyeron por huertos de tallo bajo, permitiendo cosechas más eficientes. Además, se desarrollaron variedades de manzanas y peras que ofrecen un rendimiento mejor que el de muchas variedades antiguas. La producción de manzanas y peras es muy sensible a las condiciones meteorológicas, como las heladas nocturnas, el granizo y la humedad en primavera. Esto puede afectar enormemente a la producción en un año concreto.
Fuente: CBS