La palta es una importante fruta de la canasta agroexportadora de Perú, que sitúa al país como el segundo mayor exportador a nivel global, después de México. Solo en 2022, Perú vendió al mundo 582.000 toneladas de palta por un valor de 892 millones de dólares.
Dada la importancia de este producto con una frontera agrícola de 60.000 hectáreas a nivel nacional, el sector no puede permitir que el cultivo caiga en calidad y cantidad, por lo que son varias las acciones que deben cumplirse para que la fruta peruana siga contando con la preferencia de los consumidores de Europa, Estados Unidos y Asia. Y una de las principales es el análisis de materia seca.
Este indicador es vital para conocer la madurez y cuándo será el tiempo óptimo para cosechar la fruta y, según las normas internacionales, una fruta lista para cosecha según debe contener como mínimo un 21,5% de materia seca.
Sin embargo, el Servicio para el Desarrollo Integral Rural (Sedir) ha comprobado que en el distrito de Moro y el valle de Nepeña, donde se cultivan 2.300 hectáreas de palto, solo algunos productores realizan el análisis de materia seca de sus campos de cultivo pese a la relevancia que tiene para la exportación de sus productos.
“El productor siempre debe apuntar a mejorar la calidad del producto y una forma vital para hacerlo es con el análisis de materia seca de la palta. También hay otras tareas que debe cumplir como el riego adecuado, la nutrición de la planta y el control de plagas igual de importantes en el manejo del cultivo”, advirtió el director ejecutivo de la institución, Juan Cerna Espinoza.
La cosecha de fruta que no cumpla con el porcentaje de materia seca mínima pone en riesgo la comercialización debido a que los mercados podrían cerrarse por ofertar productos de mala calidad. Ya se ha tenido experiencias negativas en el valle de Nepeña que obligan al pequeño productor a una mejora constante y progresiva.
El valor exportable de la palta de Áncash superó los 50 millones de dólares en 2022.
Fuente: agraria.pe