La temporada de lima Tahití de Brasil, que este año ha alcanzado cotas más bajas, está llegando poco a poco al final. "El año pasado, nuestra temporada comenzó a principios de noviembre en lugar de en diciembre, como es habitual. Ahora mismo no disponemos de mucho volumen, se supone que tendríamos que estar en el pico de la temporada, pero la fruta ya se ha acabado", explicaba Luiz Eduardo Raffaelli, de la exportadora brasileña Be Fruit, en MacFrut 2023, que se celebró la semana pasada en Italia.
Aunque el presidente de Brasil ha visitado China recientemente junto con una delegación comercial, el mercado europeo sigue siendo el mayor mercado de exportación para la fruta brasileña. En torno al 75% de la fruta exportada por Brasil continúa dirigiéndose al mercado de Europa y al de Reino Unido. Entre esa oferta se incluyen uva de mesa, lima, aguacate, lichi, banana, melón y papaya.
"Podemos surtir a Europa de limas durante todo el año, puesto que podemos preparar los árboles para nuestra temporada principal de limas, de diciembre a junio, pero también para la temporada baja, de junio a noviembre. La temporada mexicana es opuesta a la nuestra, pues allí producen de mayo hasta septiembre u octubre. Somos complementarios y no nos peleamos por el mercado", según Raffaelli.
La superficie de limas de Brasil ha crecido en los últimos años, lo que se ha traducido en el aumento de los volúmenes exportados a Europa. "El consumo de limas en Europa es mayor en verano y está asociado al canal horeca. En invierno, el consumo es más bajo. Durante la pandemia, se empezaron a tener en cuenta las limas y a usarlas en zumos, por ejemplo. Últimamente, el movimiento de limas es más plano", señala Rafealli.
Según indica, las limas se pueden almacenar durante mucho tiempo, del árbol al consumidor pueden pasar seis o siete semanas perfectamente. Así, la vida útil de las limas es ideal para exportar a Europa. Sin embargo, los brasileños se han cansado de que los consumidores europeos "les pidan a los importadores limas demasiado oscuras, de México. La mejor lima es la de color verde más claro, que tiene más jugo y sabor. Normalmente, tiene un 50% de jugo, es más suave y mucho mejor. Aunque es difícil cambiar la opinión de la gente, se está empezando a ver y a aprender la diferencia. Hace seis o siete años, el mercado europeo pedía lima mexicana, pero ha aprendido y ahora pide limas brasileñas".
Raffaelli describe qué es lo que hace que la lima sea de color verde oscuro o claro. "Depende de la edad del árbol; cuando es pequeño, la lima es más verde y oscura. También cuando llueve más, el color se oscurece, mientras que cuando el árbol va creciendo, la lima se va aclarando. Hay diferentes colores y variedades. Las principales son la lima Tahití brasileña y la Persa mexicana, pero al final es casi la misma fruta".
Raffaeli vende las limas principalmente a un precio fijo todo el año, aunque deja algo de espacio para el mercado spot. Además, no le preocupan otros países productores, aparte de México, que también cultiva limas. "México y Brasil cultivan la mayoría, mientras que España tiene un poquito y Marruecos y Perú están empezando en este negocio, y también Colombia".
Retos y expansión de Brasil a Asia
Raffaeli dice que sus mayores retos son el tiempo, el tipo de cambio y los costes de envío. "Asia es un buen mercado, pero el problema es la vida útil de las limas porque el viaje es largo. El Gobierno brasileño está trabajando para incrementar y abrir esos mercados para nosotros. Todavía no es una realidad para las limas, pero es algo que debemos explorar. Solo exportamos melones a China, y lo hacemos en dólares. El real brasileño se ha fortalecido frente al euro en más de un 10%. Enviamos a Italia, España, Alemania y Países Bajos. Envío contenedores llenos a todos los clientes, prefiero enviar volúmenes grandes".
Raffaelli concluye diciendo que, para los productores brasileños, es fundamental mantener los estándares mundiales. "Producimos cumpliendo la ley, respetamos las leyes y producimos con todas las certificaciones necesarias. Es más difícil producir en un país con un clima tropical, a diferencia de Europa, con inviernos muy fríos que mantienen las plagas a raya. Nosotros contamos con GlobalGAP y otras certificaciones para asegurarnos de producir según la norma correcta".
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Luiz Eduardo Raffaelli
Be Fruit
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