"Los precios de la energía y las medidas de prevención para combatir los virus han cambiado el cultivo de tomate en nuestros invernaderos. La planificación con miras a una entrega continua y estable de tomates a nuestros clientes está siendo bastante compleja", dice Tom Verdonck, de Tomeco.
Tomeco, una colaboración entre varios productores, incluidos Hortipower, VW Tuinderijen, VW Maxburg y Tomato Masters, entrega sus cosechas a la cooperativa y subasta belga Coöperatie Hoogstraten. El cultivo más importante sigue siendo el tomate, pero hace unos años ha surgido un nuevo proyecto, el cultivo de sandías que se comercializan bajo la marca Tomelon. "El cultivo de sandías se combina bien con el de tomates. La idea surgió en 2020 y establecimos un cultivo de prueba en 2021. En los años siguientes, aumentamos la superficie, notando que el tamaño y el sabor dulce de las sandías eran apreciados por los consumidores. Después de una buena temporada 2022, hemos ampliado nuevamente la superficie cultivada este año", explica Tom.
Tomeco pronto se dio cuenta de que las minisandías Tomelon lograron competir con las sandías más grandes del Mediterráneo. "Nuestras sandías, que son pequeñas y compactas, se cultivan con mucha menos agua que las del cultivo tradicional. Además, cosechamos solo las frutas que hayan llegado a su punto óptimo de madurez. Con esta manera de trabajar nos distinguimos, pudiendo predecir además cuántas piezas se cosecharán y en qué momento. De hecho, garantizamos un suministro constante durante toda la temporada".
Otro atractivo, de acuerdo con Tom, es la forma de las sandías. "En primer lugar, las mediciones muestran que el valor Brix está al mismo nivel que el de las 'sandías normales'. Sin embargo, debido a su tamaño mucho más pequeño, la dulzura es relativamente más alta. Los azúcares se concentran de manera más compacta en un formato más pequeño, teniendo además la piel más fina".
Foto: la productora Lynn Vermeiren con la sandía Tomelon.
"Además, el producto, con un peso de entre 700 g y 1,5 kg, es fácil de consumir. Y es que, dado que el tamaño de las familias es cada vez más reducido, las sandías más pequeñas facilitan mucho su consumo. La fruta también se puede llevar al trabajo en una pieza, a diferencia de las sandías más grandes, que hay que cortarlas por la mañana y dejar el resto de la fruta en el frigorífico".
Enfoque en la región flamenca
El tamaño de la sandía ha sido el factor decisivo en el éxito de ventas exitosas del año pasado, de acuerdo con Tom. "El año pasado, las minisandías Tomelon fueron bien recibidas, a pesar del precio relativamente más alto. Incluso en los períodos de promociones de las sandías grandes, Tomelon siguió obteniendo buenos resultados, sobre todo por la repetición de compras impulsada por la calidad constante. Por supuesto, notamos que los consumidores intentan ahorrar en este contexto inflacionario, pero tengo la impresión de que la situación afecta más a las compras de productos no perecederos. Y es que la diferencia en calidad y sabor entre las diferentes categorías de productos perecederos es más grande".
Tom y Tomeco ya están deseando ofrecer de nuevo este producto innovador, que llegará al mercado en el mes de junio. "Estamos optimizando la producción, con algunos ajustes en los métodos de cultivo, que ahora se desarrolla en un invernadero totalmente dedicado a la producción de estas minisandías. Seguimos creciendo, pero este año todavía es demasiado pronto para abastecer a toda Bélgica. Por ello, el enfoque está puesto en la región de Flandes, con la apuesta de resaltar el valor de un producto de cultivo local. Creemos que es importante poder satisfacer la demanda entera en nuestra región".
Tom Verdonck en las Jornadas del Sabor de Coöperatie Hoogstraten.
"Si hubiéramos podido, habríamos ampliado aún más la superficie cultivada para abastecer todo el mercado belga. Pero es demasiado difícil en estos momentos. Además, seguimos siendo en primer lugar apasionados cultivadores de tomate, nuestro producto estrella. Preferimos expandirnos de forma controlada y mantener todo bajo control. De todas formas, las minisandías son un producto de verano, tanto en cultivo como en consumo. Podríamos cultivarlas bajo iluminación, pero con la incertidumbre de los precios de la energía sería un riesgo producir una fruta cuya demanda depende mucho del tiempo y de las buenas temperaturas".
San Marzano y Sweetest Queen
De hecho, el foco está puesto en el cultivo de las especialidades de tomate. "El sector está redoblando sus esfuerzos para desarrollar tomates en rama resistentes a ToBRFV, puesto que este tipo de tomate acapara gran parte del mercado. Tomeco no puede ignorar esta evolución, aunque seguimos centrándonos en las especialidades de tomate con las que podemos marcar la diferencia. La planificación de los cultivos tiene como objetivo ofrecer un surtido de productos bastante variado, con los tomates Sweetest Queen y San Marzano como productos estrella. El futuro siempre es incierto, pero no cabe duda de que hay oportunidades en un mercado desafiante".
Si bien Tomeco espera un verano emocionante con las minisandías Tomelon, ahora la atención se centra en la producción de tomates en grandes cantidades. "Desafortunadamente, el inicio de la temporada se ha retrasado debido al mal tiempo, pero ahora estamos comenzando a suministrar volúmenes sustanciales. De hecho, tememos una concentración de la oferta cuando el tiempo empiece a mejorar. Si bien existe el riesgo de una situación de exceso de oferta, creo que el mercado será capaz de absorber los volúmenes con la llegada del verano y la demanda de productos de cultivo local".
Para más información:
Tom Verdonck
Tomeco
tom.verdonck@tomeco.be
www.feelgoodtomatoes.com