El frío que hace en Polonia repercutirá en la producción de berries, afirma Emilia Lewandowska, directora del exportador polaco de fruta Fruit-Group. "Este año tenemos una primavera fría en Polonia. Las bajas temperaturas no favorecen el desarrollo adecuado de los brotes ni la polinización. A finales de abril y principios de mayo volvimos a tener heladas, con -5 ºC cerca del suelo. En estos momentos está claro que las heladas destruyeron parte de las cerezas y las ciruelas, ya que se pueden ver brotes negros. También afectaron a los brotes de arándanos y a las variedades tempranas de grosella. El desarrollo de las flores en los arándanos fue más lento debido a estas bajas temperaturas. En junio sabremos cuál será el impacto exacto de estas condiciones meteorológicas".
El tiempo también podría afectar a la producción de manzanas en Polonia, pero Lewandowska espera que las condiciones meteorológicas mejoren antes de que comience la cosecha de los frutos. "En junio sabremos también cómo ha ido la polinización. Obviamente, las bajas temperaturas no son favorables para las abejas. En el caso de nuestras manzanas, las heladas también afectaron en menor medida a los cultivos. Las manzanas Jonagold y Ligol muestran una menor floración. Esperamos que las condiciones meteorológicas durante la cosecha sean favorables para las berries. Al final de la temporada pasada, la lluvia influyó negativamente en la calidad de los arándanos. Actualmente nos estamos centrando sobre todo en esas berries. En este momento la calidad es un problema importante, que se mitiga con la adecuada selección de variedades".
Cada vez son más los productores de manzanas que se dedican a las berries, lo que significa que la superficie total en Polonia está aumentando, explica Lewandowska. "En los últimos diez años, hemos visto un crecimiento estable en términos de superficie. En nuestro grupo de productores tenemos 1.600 hectáreas de diferentes especies, sobre todo manzanos. Sin embargo, la reciente situación económica ha provocado un descenso de la rentabilidad de la producción de manzanas. Esto, a su vez, ha hecho que nuestros productores decidan diversificar su producción y ramificarse hacia otras frutas. Año tras año, cada vez más productores plantan frutas como cerezas, ciruelas, arándanos, grosellas y peras".
"El consumo de arándanos ha crecido en los últimos años. Espero que este año también sea positivo, ya que la exportación en la última temporada fue estable en comparación con las temporadas anteriores. Es difícil predecir cómo evolucionará la situación en este momento. Hemos visto un crecimiento importante de los costes en la producción de berries, mientras nos preparamos para la venta. Cuando se trabaja con fruta hay que preocuparse por una línea de refrigeración adecuada, pero los costes energéticos se han duplicado. Esperamos que el mercado compense este crecimiento en todos los costes incurridos".
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Emilia Lewandowska
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