El Primer Congreso Bananero del Caribe colombiano 2023 arrancó, con el objetivo de posicionar a Santa Marta como la capital nacional del banano. Durante el 18 y 19 de mayo, se han abordado diferentes temas relacionados con “enfermedades que afectan el cultivo, temas comerciales, ambientales, de nutrición, etcétera. Entonces es un congreso muy técnico, pero que atrae a todo el sector bananero de la costa norte de Colombia, entendiendo que de allí se exporta cerca del 50% del banano producido en el país para exportaciones”, compartió el presidente ejecutivo de la Asociación de Bananeros del Magdalena y La Guajira (Asbama), José Francisco Zúñiga Cotes.
Además, contó con muestras comerciales de empresas dedicadas al banano y sus productos derivados (como harina, arequipe, tortas, entro otros). Así como lo relacionado con el cultivo: los suelos, riego, fertilizantes, agroinsumos y demás.
En 2022, se exportaron 1.834.976 toneladas de banano, de las cuales, cerca de 887.276 toneladas fueron de estos tres departamentos del Caribe colombiano. Tan solo a Asbama están asociados 250 muy pequeños productores (menos de una hectárea), cerca de 90 productores pequeños (de una a cinco hectáreas) y tienen de 90 a 100 entre medianos y grandes.
Esto muestra el impacto que tiene el sector para el país. En el congreso también se trabaja en torno a los retos que tienen y las oportunidades comerciales. El control de las plagas y enfermedades es, sin duda, una de las dificultades actuales más importantes.
Así mismo, a los bananeros les preocupa lo relacionado con la seguridad. “Hacemos unos grandes esfuerzos para custodiar todos los contenedores de banano, pero al exportarse más de 46.000 por los por el puerto de la costa Caribe, se hace atractivo para las bandas delincuenciales, para permear esa cadena logística e introducir sustancias ilícitas”, resaltó Zúñiga.
Por eso le hicieron un llamado al Gobierno Nacional para que refuerce las labores y permita blindar la cadena logística. Consideran que, aunque los esfuerzos actuales son valiosos, debe haber mayor presencia de las autoridades y una mejor estrategia para mitigar este impacto de este riesgo para el producto así como para los empleados bananeros, pequeños productores y comercializadoras.
Fuente: elespectador.com