Esta campaña frutícola se prevén en Aragón entre 12.000 y 15.000 contrataciones para el campo y 7.000 en empresas de transformación. Encarando las recolecciones de cereza y albaricoque y el aclareo, ya están llegando trabajadores a la comunidad autónoma, aunque de forma escalonada y siempre con contrato; aunque como explica Óscar Moret, secretario provincial de UAGA, "algunas fincas tienen problemas para cerrar las cuadrillas, este año se está tirando de empresas de trabajo temporal", ya que "después de dos años de heladas, alguna de la gente que venía habitualmente ha perdido la costumbre", precisó.
Aunque este año, en general, se espera buena cosecha, a pesar de que todos los sistemas de regadío sufren restricciones. Moret reconoce que en la zona de mayor producción, la del Canal de Aragón y Cataluña, con un tercio de la dotación normal para el riego, se hacen "malabarismos con el agua", pero la situación se podría agravar ante las escasas reservas de agua. Riegos del Alto Aragón dispone de la mitad de la asignación de un año normal, "suficiente para sacar la campaña". Sin embargo, existe incertidumbre en otras zonas como Mequinenza y Caspe, si el embalse baja de determinada cota, o el Jiloca, con peligro para los árboles.
La grave escasez de agua que sufre Lérida, donde se ha cerrado el canal de Urgel, está afectando a la mano de obra de la campaña. "Esta semana se está tirando la manzana al suelo y la fruta de hueso se empieza a caer. Inevitablemente, liberará cuadrillas y la zona más cercana somos nosotros. Supongo que si sobra gente allí, buscarán trabajo por aquí", comentael líder de UAGA, quien califica de "dramática" la situación de la provincia vecina.
Fuente: heraldo.es