Como explicó el presidente de la Mesa Nacional del Ajo, Julio Bacete, a Cadena Ser ante las últimas lluvias, actualmente los ajos tempranos "están para recoger" en La Mancha "y cuanto más seco esté el ambiente, mejor. Las lluvias afectan a la calidad de los ajos, porque toman humedad las capas".
"Cuando se pierde calidad, se paga menos", recordaba Bacete. "Los ajos acaban yéndose a destríos o destruidos en las propias parcelas. Cuanta más lluvia, más fuerte sea la tierra y más seco esté el ajo en el estado en el que esté la planta, más daña y se llega a perder la cosecha", añadía. Y aunque haya menor oferta, los precios no serían más altos.
Por desgracia, cuenta Bacete, hay un mercado de precios baratos que perjudica a lo que se paga por los ajos de gran calidad. "Cada vez se siembran menos ajos porque cada vez sale menos rentable el producir ajos. Aunque todavía no haya datos de producción, con respecto a hace dos o tres años hemos perdido una parte de las cosechas y una parte de la producción".
La producción de ajo temprano se venderá en España y en países como Sudáfrica, Brasil o Estados Unidos, que también son consumidores de este producto.
Fuente: cadenaser.com