La temporada de la cebolla holandesa está llegando a su fin. "Ya se están distribuyendo las últimas cebollas. Muchos clasificadores están ya terminando; solo los que tienen compromisos se mantienen activos y apenas quedan ya cebollas amarillas libres en las fincas", dice Wouter van der Beek, de Bruin Export.
"En este momento, el precio de la cebolla amarilla se está disparando de nuevo. Nos dirigimos de nuevo hacia los 90-95 céntimos y nos alegraremos si volvemos a alcanzar el euro. Y no podemos decir que no pueda ocurrir después de lo visto este año. Incluso en un mercado en el que todavía habrá cebollas disponibles hasta junio, parece que hay compradores en el extranjero dispuestos a pagar las cotizaciones actuales. Eso es lo bueno de un año así, que todo el mundo se acostumbra a unos precios altos. Antes, entre 30 y 40 céntimos era un precio muy bueno, pero visto lo visto esta temporada, es escaso", afirma el exportador.
Wouter van der Beek.
"También subieron las cotizaciones de las cebollas rojas en Emmeloord, aunque me parece que estas serán difíciles de mantener. De hecho, creo que la calidad de esas cebollas está disminuyendo rápidamente. Solo las cebollas refrigeradas, almacenadas en cajas, siguen siendo razonablemente comercializables. En cuanto al resto, ya está todo el pescado vendido. En general, ha sido una temporada maravillosa, con mucho movimiento y buenas sensaciones; algo que, sin duda, hace feliz a todo el sector. Por supuesto, los especuladores se han interpuesto a veces en el camino, pero al final todo el mundo ha obtenido beneficios. Me encantaría tener otra temporada como esta", afirma Wouter.
"Pero no hay garantías y no debemos confiarnos. La superficie está volviendo a crecer, y si obtenemos entre cinco y diez toneladas más por hectárea que el año pasado, habrá ya demasiadas cebollas. La línea divisoria entre exceso y escasez es marginal. Las nuevas cebollas están funcionando muy bien en los suelos arenosos. En los suelos arcillosos, algunas parcelas han registrado algún problema debido a las fuertes lluvias, pero de forma muy localizada".
"Las cebollas más tempranas tienen un potencial de ventas fantástico, sin embargo, existe la posibilidad de que las cebollas de segunda cosecha coincidan con las de siembra temprana. Esto puede ejercer cierta presión sobre los precios, pero si África llega al mercado y aún no hay demasiada disponibilidad, esas cebollas también deberían conseguir hacerse un hueco. Tengo esperanzas, pero hay que ser realistas. Unos precios de entre 0,15 y 0,20 euros siguen entrañando mucho riesgo para los compradores", concluye Wouter.
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Wouter van der Beek
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