En estos momentos, la campaña de exportación se acerca a su fin en Almería para el calabacín, en una temporada caracterizada por un descenso importante de la producción respecto a la campaña pasada, explica José Luis Escobar, de Berdea, la SAT que está detrás de la marca de calabacín King Courgette. “No ha habido un solo motivo para esta reducción, sino un conjunto de factores: tuvimos un inicio de campaña muy caluroso que hizo que las plantas sufrieran bastante y se vieran bastante afectadas por el pulgón. En nuestra finca familiar la situación fue tal que incluso tuvimos que arrancar la plantación”.
“Una cosa ha sido consecuencia de la otra, porque al haber más calor, la plaga encontraba las condiciones óptimas para expandirse”, recuerda el agricultor especializado en calabacín. “Además, el calor hizo que muchos productores retrasaran las siembras lo máximo posible, de manera que en noviembre no habíamos empezado a hacer gran cosa, cuando por lo general octubre es un mes en el que suele haber ya movimiento en casi todos los mercados”.
Otro factor que también se ha sumado al descenso de volumen esta campaña es de carácter varietal, añade José Luis. “El virus por excelencia del calabacín es el de Nueva Delhi. Durante muchos años ha sido un dolor de cabeza para los agricultores, casi incontrolable; pero en la campaña pasada empezó a haber nuevas variedades resistentes que se han estado produciendo ampliamente en Almería. Efectivamente, son resistentes, este año no ha habido apenas problemas con el virus de Nueva Delhi, pero lo que sí es cierto es que estas variedades son menos productivas que las variedades no resistentes. Casi todos los agricultores están de acuerdo en que estas variedades dan una tranquilidad muy grande, pero tienen un menor rendimiento por metro cuadrado”.
“La falta de volumen ha sido un factor clave durante toda la campaña”, subraya José Luis, “pero ha hecho que los precios se hayan mantenido estables. No han existido muchos dientes de sierra en las gráficas de precios pese a que había poco volumen en circulación, seguramente por el hecho añadido de que otros países han producido menos este invierno”.
“El calabacín es un producto básico en la cesta de la compra del ciudadano europeo”
El calabacín sigue siendo un artículo muy interesante en el segmento de las hortalizas. “Es un producto básico en la cesta de la compra del ciudadano europeo, y así lo demuestran nuestras compras, que son estables año tras año. Hasta el año pasado hemos hecho diferentes variedades de calabacín: amarillo, redondo, verde y blanco, que cada una tiene su mercado; pero este año en concreto, tal como vimos el inicio de la campaña, necesitábamos certezas y decidimos centrarnos el calabacín verde, aunque esperamos volver a producir las demás especialidades el año que viene”.
La SAT Berdea está especializada en la producción de esta hortaliza, que comercializa con su marca referente en los mercados europeos, King Courgette. “Antes éramos Escobar & Castañeda S.L., y desde que se incorporaron los agricultores como parte de la empresa se creó una SAT de manera que pudiéramos tener un marco común y una estructura más fuerte con la que hacer frente a los requisitos y las exigencias del mercado de exportación”.
“De hecho, el 95% de nuestras ventas son internacionales. Cultivamos nuestro producto en unas 150 hectáreas en la zona de Las Norias de Daza y todas nuestras instalaciones están orientadas al envasado manual; el calabacín tiene una piel muy fina y preferimos el formato artesanal al uso de calibradores para mantener su calidad”.
Este año, como siempre, el fin de campaña dependerá de cuándo lleguen al mercado las producciones holandesas, belgas y, sobre todo, francesas, recuerda José Luis. “Pero estaremos aquí dando servicio al mercado de exportación mientras los clientes nos necesiten”.
Para más información:
King Courgette
C/ Loma del Viento s/n
04716 Las Norias de Daza, El Ejido (Almería)
Tel.: +34 950 60 79 10
www.kingcourgette.org