La sequía ha jugado un papel determinante en el desarrollo de la campaña de la cebolla. “El año pasado, la producción en Europa se resintió enormemente, en Holanda, que es el primer productor europeo de cebollas, pero también en Alemania, Francia y España”, explica Fermín Utrilla, de la compañía productora de cebollas, patatas y remolacha de mesa ecológicas Biodiversa. “Esta situación hizo que durante el otoño e invierno los precios se incrementaran hasta picos nunca vistos; sobre todo en Holanda, donde no han vendido cebolla barata en toda la campaña. De hecho, ahora mismo está ofertando a más de un euro las últimas cebollas de cámara porque no quedan”.
“Para hacernos una idea, la última cotización que hemos recibido de cebollas de calibre 70-80 de cámara en big bags es de 1,22 €/kg. Estamos hablando del producto convencional, por eso este año mucho producto ecológico holandés ha sido transferido al convencional, porque los precios han estado a niveles muy altos”. El consumo en Europa está en recesión, recuerda Fermín, “y el ecológico se ha frenado después de haber estado creciendo a doble dígito. Este año los precios de convencional y ecológico eran muy parecidos pero había más salida en el segmento convencional, por lo que hay operadores que han preferido vender su producto como convencional”.
Esto, de todas maneras, lleva a una reflexión acerca del consumo ecológico, como hizo ver Fermín. “El hándicap que se tenía para la compra del producto ecológico era el precio y este año el del eco y el convencional han estado muy equiparados, por lo que si las ventas de ecológico no se han incrementado, es que al final el factor precio no es tan referencial como se creía”.
“Hasta el 15 de julio la oferta de cebolla en Europa va a ser muy corta”
En estos momentos Biodiversa está cosechando cebollas en las zonas más tempranas, la más importante de ellas es Andalucía, aunque debido a la enorme sequía “la superficie de plantación se redujo un 50% y los rendimientos que se están obteniendo por lo general son bastante bajos”, indica Fermín Utrilla. “Producir con tan poca agua ha sido realmente un reto. Aquí luchábamos contra dos factores: la poca disponibilidad de agua y el mayor consumo debido a las altas temperaturas. Pero en mi caso particular estoy muy sorprendido porque en estas condiciones, usando un sistema de riego deficitario con control con sondas, he podido obtener rendimientos iguales con la mitad de agua”.
En esta situación, los precios empezaron firmes. “Las primeras cebollas Spring se pagaron a 0,70 €/kg al agricultor, pero los comerciantes han ido ejerciendo una presión a la baja no justificada con la relación oferta-demanda en este momento. Tengo la sensación de que los supermercados están haciéndose los héroes en la bajada de precios al consumidor a costa del sector primario”.
“No veo ningún motivo por el que los precios tengan que bajar, porque en Europa no hay cebollas”, remarca Fermín. “Incluso el producto de Egipto está carísimo, siendo una cebolla de peor calidad; por eso no se entiende la presión tan alta que hay sobre la cebolla española porque no se corresponde con la situación del mercado europeo”.
Además, el desajuste está aumentando a medida que pasan los días, porque a la caída de producción por una menor plantación está sumándose en estos días las precipitaciones de mayo “que prácticamente han destrozado la producción de cebolla en Murcia, con lo cual la oferta es más escasa todavía. Y aun así no estoy viendo ninguna repercusión en los precios de la cebolla española, sino una reticencia por parte de los operadores a una subida de precios en concordancia con la situación del mercado y una presión artificial a la baja”.
“Mi mercado no es España porque estamos enfocados en la exportación, pero es algo que está ocurriendo. Compraron demasiada cebolla del hemisferio sur muy cara y hasta que no la han vendido no han empezado con la española, provocando un bloqueo que ha forzado los precios a los agricultores a la baja. No obstante, también es cierto que, con el cambio de los supermercados a cebolla española y la exportación a países de Europa del Este, la situación de los precios puede cambiar”, matiza Fermín.
“A partir de mitad de julio/principios de agosto, cuando las primeras zonas europeas vayan entrando al mercado, la oferta de cebollas se irá incrementando, pero hasta el 15 de julio los volúmenes disponibles van a ser muy cortos”.
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Fermín Utrilla
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