De acuerdo con la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), la temporada de exportaciones de carozos chilenos 2022-2023 cerró con una caída en el volumen exportado de 11%, lo que se contrastó con un crecimiento de 19% en el valor FOB en relación a la temporada pasada, llegando a los USD 409 millones.
“Este resultado es el mayor obtenido por nuestros carozos en el último tiempo, superando en 14% lo registrado la temporada 2020-2021, que era la mayor hasta ahora”, señaló el presidente de ASOEX, Iván Marambio.
El descrecimiento del volumen, que llegó a 242.000 toneladas, correspondería a varios factores. El principal tuvo relación a la disminución de 19% en ciruelas japonesas, que totalizaron 79.000 toneladas.
“Vemos una tendencia a la baja en el volumen por la disminución en las hectáreas plantadas, pero, además, esta temporada fue impactada negativamente por una menor cuaja derivada de los efectos climáticos adversos que afectaron a esta especie, como fueron una pequeña helada y lluvia que afectaron el volumen total exportable”, aclaró el titular de la entidad gremial.
En el caso de los nectarines, si bien las exportaciones se contrajeron en 5%, pasando de 85.000 a 81.000 toneladas, fue la segunda mayor temporada en volumen de la historia de esta fruta. Esta bajada se debió, principalmente, al impacto de la temporada anterior, donde los malos resultados obtenidos por los problemas logísticos generaron que una mayor proporción de nectarines se quedarán en el mercado local.
Los envíos de ciruelas europeas cerraron con un volumen 3% menor, pero muy similar al de temporada pasada, llegando a 58.000 toneladas en comparación a las 60.000 de la campaña pasada. Un ejercicio exportador 2022-2023 que, nuevamente, tuvo un fuerte foco en China, donde llegaron el 99% de los envíos de estas especies.
Por su parte, las exportaciones de duraznos muestran una tendencia a la baja, cifrando casi las 23.000 toneladas, con 15% menos que la temporada pasada (27.000 t).
Fuente: portalportuario.cl