Una inmensa tormenta de arena hizo estragos en Egipto a principios de junio. Los violentos vientos cargados de polvo y arena interrumpieron gravemente el tráfico del país. Sus efectos en la agricultura, y en la arboricultura en particular, fueron tremendos, con destrucción de cosechas completas. Ramadan Elsayyad, gerente de exportación de Palm Hills, nos detalla las consecuencias de la tormenta de arena para el sector del dátil.
Ramadan señala que las tormentas de arena son frecuentes en Egipto, pero que la de junio fue particularmente violenta. "Las tormentas de arena son una verdadera complicación medioambiental para los agricultores que producen dátiles semisecos. En nuestra región (los oasis de Bahareia), en el oeste de Egipto, las tormentas suelen darse en marzo, abril y mayo. En la temporada actual, se produjo una grave tormenta de arena acompañada de temperaturas altas a principios de junio".
Los productores de dátiles, por lo tanto, tienen en cuenta el parámetro de las tormentas de arena y adaptan sus labores agrícolas en consecuencia. "Las palmeras, en particular las que producen dátiles semisecos llamados Tamer, se suelen cultivar en desiertos y oasis. Sin embargo, estos árboles son muy sensibles a las tormentas de arena, que son frecuentes durante los meses de verano cuando las temperaturas son elevadas. Para preservar la salud de estas plantas, se debe mantener un riego adecuado y un equilibrio hídrico para reducir el riesgo de deshidratación durante las tormentas de arena. Si estas tienen lugar en una fase crítica del desarrollo de la fruta (como las fases de cuajado, Hapapok y Kemry), los daños sufridos por la fruta pueden ser graves", explica.
Ramadan prosigue diciendo que "las tormentas de arena pueden provocar daños físicos a la fruta dejando cicatrices o golpes, lo cual afecta a su valor comercial y al conjunto de la calidad. Las partículas de arena y polvo también pueden obstruir los poros de las hojas, llamados estomas, lo que puede entorpecer la fotosíntesis y el desarrollo de la planta. En casos extremos, las tormentas de arena incluso pueden arrancar de raíz las palmeras o romperlas, con los considerables daños que eso supone para las plantaciones. Con el fin de mitigar el impacto negativo de las tormentas de arena, los agricultores están tomando medidas preventivas como regar las plantas una noche antes de que se constituya la calurosa tormenta".
Dada la magnitud de la tormenta de arena de principios de junio, los daños fueron inevitables. "En el sector datilero, las pérdidas son de al menos el 25% de los volúmenes. Todas las variedades están afectadas, incluida la Medjool, el buque insignia de los dátiles egipcios. Esto significa que los volúmenes de la próxima temporada serán un 25% más bajos de lo previsto, pero no tendrá afectación en los precios", dice el exportador.
"Las primeras cosechas comenzarán el 25 de agosto, diez días antes que la temporada pasada", concluye Ramadan.