La temporada de cerezas de Columbia Británica terminó pronto este año. En un año normal, la cosecha llega hasta principios de septiembre, pero esta temporada fue muy corta, con un comienzo ligeramente más temprano, pero también un final mucho más precoz. "Empezamos la cosecha canadiense a mediados de junio, aproximadamente cinco días antes que en una temporada normal", dice Ricky Chong, de World Fresh Exports. "Un tiempo anormalmente caluroso adelantó la madurez". Fue una temporada corta que terminó el 17 de agosto para World Fresh Exports.
Solapamiento con Washington
Mientras que una madurez temprana es algo bueno para algunos cultivos, ciertamente no lo es para las cerezas canadienses. La cosecha de Canadá sigue a la de Washington, el mayor estado productor de cerezas de Norteamérica. Este año, la cosecha de Washington comenzó con diez días de retraso y su cosecha no había terminado cuando Canadá entró en el mercado. "Normalmente, vemos un solapamiento de diez días, lo que ejerce una presión a la baja sobre los precios", comenta Chong. "Esta temporada, el solapamiento duró casi cuatro semanas, casi la mitad de la temporada canadiense".
Además del solapamiento, los volúmenes fueron abundantes en ambos estados. Inicialmente, se esperaba que la cosecha canadiense de cerezas fuera moderada. "Debido a una ola de frío en primavera, preveíamos una cosecha más ligera y raleamos en consecuencia. Sin embargo, la caída de junio fue mucho menor de lo que todos pensaban. Fue inferior al 10% y, como resultado, tuvimos entre manos una cosecha mayor de lo esperado", expresa Chong.
Menor demanda en el extranjero
La tradicional gran demanda de cerezas canadienses por parte de los mercados de ultramar se vio considerablemente afectada por el solapamiento con Washington. "Como Washington siguió realizando envíos importantes hasta finales de julio, la demanda de Asia y Oriente Medio tardó en repuntar hasta agosto", explica Chong. "En los últimos diez días de la temporada vimos algo de demanda estadounidense. No fue hasta el tramo final de la temporada de Columbia Británica cuando la demanda estadounidense se hizo más fuerte".
Más volumen del previsto, un solapamiento prolongado y fruta más pequeña provocaron que los precios de la cereza fueran históricamente bajos. ¿Qué significó esto para los precios de las cerezas en los retailers? "Aunque se registraron precios históricamente bajos en la explotación, la mayoría de los retailers no reflejaron ese ahorro en los consumidores", concluye Chong.
Incendios forestales
En retrospectiva, puede que la madre naturaleza haya sido benévola y haya puesto fin a la temporada de cerezas canadienses antes de tiempo. El humo de los incendios forestales (que siguen ardiendo) en toda la zona ha impedido a los equipos recoger la cosecha restante.
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Ricky Chong
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