Los consumidores de algunos mercados del mundo pronto podrían disfrutar de las piñas cultivadas en la Isla de Pascua, en mitad del océano Pacífico. Esta isla, con casi 8.000 habitantes, se encuentra a alrededor de 3.700 kilómetros de Chile y a casi 4.000 de Tahití. Este es el sueño de la empresa de la familia de Zacarías, llamada Ohiva Rapanui, según Nilse Patuelli, que se siente orgullosa de las piñas Queen cultivadas en esta isla remota.
La isla es un territorio especial de Chile, en el sureste del océano Pacífico. Su nombre nativo es Rapanui, conocida por los moai, figuras humanas talladas con cabezas de gran tamaño, que a menudo descansan sobre enormes pedestales de piedra.
"Esta isla destaca por poseer un patrimonio arqueológico fascinante, por una cultura viva que evoca a sus antepasados. En este lugar se cosechan las piñas más dulces y jugosas que se pueden encontrar en el mercado, además de ser un santuario apícola. Se trata de un proyecto de cultivo de piña, de la variedad Queen, una de las más antiguas que se conocen. Ya se han plantado unas cuatro hectáreas y se han instalado colmenas de abejas para ayudar a la polinización y, gracias a que Rapanui tiene un clima subtropical, el agua de lluvia se encarga del riego. La familia de Zacarías inició la plantación hace unos ocho años, que ha ido creciendo con el paso de los años. Hay que tener en cuenta que es una planta que tarda varios años en crecer antes de dar fruto", explica Patuelli.
Según ella, la Isla de Pascua es "un lugar sin igual", ya que toda la isla es un parque nacional. "No puede haber grandes proporciones de terreno plantado, ya que se pueden encontrar restos arqueológicos en todas partes de la isla. Tiene un clima ideal para el cultivo de esta fruta y muchas más, ya que llueve mucho, tiene muchas horas de luz, mucha humedad y calor. El Servicio Agrícola Ganadero está muy presente en el control de plagas en la isla, por lo que no hay riego a la hora de consumir los frutos, hay una alta preocupación porque este control no se altere".
Las exportaciones de piña crecerán
Las piñas se cultivan en la isla y se envían a Chile continental. Sin embargo, es probable que esto cambie, dice Patuelli, que también cultiva miel. "Llevamos dos temporadas enviando piñas a Chile continental por avión. La cosecha se realiza en los meses de enero a marzo, con una producción limitada tanto para nosotros como para los pequeños piñeros locales. El precio de las piñas varía según el tamaño y las cajas superan los 10 kilos. La miel, en formato tarro de cristal a partir de 200 gramos, es un proyecto incipiente con el que nos hemos dado a conocer a través de Instagram, y nuestros clientes han sido principalmente de dentro del territorio nacional. Tenemos muchos sueños, dentro de esto está llegar a grandes supermercados tanto en Chile como a nivel mundial. Hemos estado en conversaciones para llegar a un importante retailer de marca internacional, con el cual estamos trabajando para llegar a un acuerdo. Y, por supuesto, nos encantaría llegar a Europa con nuestros sabores".
Retos de la isla
Ohiva Rapanui destaca por tener prácticas sostenibles tanto en los procesos de producción como de comercialización, afirma Patuelli. "Dentro del territorio, la autoridad local nos otorgó un sello llamado Tapao Rito Mata (sello verde) por utilizar agua de lluvia para el riego, aplicar la economía circular en la recolección de las cajas de empaque de la fruta, la inspección una a una de las piñas por parte del servicio agropecuario para que se autorice su envío al continente, y ayudar al planeta con plantaciones y promoviendo la seguridad alimentaria. Uno de nuestros desafíos en la isla va desde continuar con las plantaciones de esta fruta y en el futuro construir una planta procesadora de alimentos, a tener un formato congelado, otros procesados, miel deshidratada y, quién sabe, tal vez iniciar un tour de experiencias en el campo de piñas para quienes visiten Rapanui".
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Nilse Patuelli
Ohiva Rapanui
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