Las temperaturas han sido más altas de lo habitual en julio y agosto, con la consecución de olas de calor que han obligado a los productores de tomate de Almería a retrasar las plantaciones en los invernaderos de cara a las cosechas octubre.
Se calcula, por tanto, que alrededor del 80% del tomate que se cosechará para la campaña de exportación en otoño se ha plantado esta semana, la 35. Se trata de las producciones que vendrán a partir de mediados y finales de octubre y que supone el grueso en volúmenes a nivel nacional hasta el final del invierno.
El tomate se mantiene como segundo cultivo en invernadero en la provincia de Almería. Las primeras estimaciones apuntan a que se mantendrá una superficie bastante similar a la del año pasado, rondando las 9.000 hectáreas, en las que predominarán el tipo rama y pera.
El virus rugoso del tomate y el ‘nuevo trip’ están haciendo más necesarias las medidas de prevención contra virus y plagas.
En estos momentos se están produciendo tomates en zonas más altas, pero con cantidades más limitadas, hasta que empiecen los programas de otoño, que podrían retrasarse entre una semana y 10 días este año, al haberse retrasado las plantaciones.