¡Suscríbase a nuestra newsletter y manténgase al día con las últimas noticias!

Suscribirse Ya soy suscriptor

Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.

Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web.
¡Gracias!

Haga clic aquí para leer la guía de cómo desactivar su bloqueador de anuncios.

Sign up for our daily Newsletter and stay up to date with all the latest news!

Suscripción I am already a subscriber
Naturhof Wolfsberg (Alemania)

"Las empresas de cultivo ecológico del futuro tendrán que encontrar el equilibrio entre la biodiversidad, la ecología y la profesionalidad"

Al inicio de la nueva cosecha de manzanas en la región alemana de Renania del Norte-Westfalia, hablamos con Andreas Mager, director de la empresa de cultivo Naturhof Wolfsberg y miembro de la junta directiva de FÖKO, la asociación de apoyo a la fruticultura ecológica. "En las ventas directas, este año logramos alcanzar el nivel de 2021, es decir, el segundo año de la pandemia de coronavirus. En 2022, la guerra en Ucrania provocó un colapso total de la demanda. Y es que los consumidores son más sensibles al nivel de precios, aunque la situación varía mucho por región. Nuestros clientes de la región de Bonn en particular tienen un poder adquisitivo bastante alto".

Inicio de la cosecha
Recientemente, Naturhof Wolfsberg empezó a cosechar las variedades de manzanas tempranas Santana, Elstar y Freya. Más adelante, se recolectarán las variedades Gala, Topaz, Boskoop, Berlepsch, Pinova, Natyra y Braeburn. "Natyra, una variedad libre que solo se puede comercializar bajo este nombre en el mercado ecológico, se comercializa en el sector convencional como la variedad club Magic Star. Sobre una superficie de 30 hectáreas cultivamos principalmente las variedades Elstar, Gala, Topaz, Pinova y Natyra. Al mismo tiempo, estamos recogiendo en estos momentos las primeras peras Conferencia, a las que seguirán las peras Alexander Lucas, así como Talgar Beauty y la nueva variedad roja Fred".

La empresa vende la fruta a retailers a través de Rheinbiofrucht, pero también en la propia tienda agrícola. "Si bien una empresa de cultivo con 30 hectáreas antes era considerada como una empresa grande, hoy en día se denomina empresa mediana. Intentamos mejorar constantemente, pero no nos interesa aumentar la superficie. En general, las empresas de cultivo son cada vez más grandes, mientras que las pequeñas desaparecen".

Política de precios agresiva de Polonia
Durante un viaje con FÖKO a Polonia, Mager pudo comprobar cómo el sector ecológico en el país vecino se está profesionalizando a buen ritmo. "Puesto que el mercado ecológico no está desarrollado en Polonia, los productores polacos tienen que exportar sus productos bío. Los países importadores más importantes de productos polacos son Escandinavia y el Reino Unido. Para los países exportadores clásicos, como Italia, Francia y Austria, esto se convierte en un verdadero problema", afirma Mager. "Polonia se está volviendo cada vez más agresiva en términos de precios, también en Alemania. Y es que la presión de precios que genera Polonia también se refleja en el retail alemán. De hecho, Tirol del Sur nos ofrece sus productos más baratos para poder competir con Polonia. No obstante, las cadenas de supermercados alemanas siguen siendo bastante fieles a los productos de cultivo local".

Mayores costes de producción
El cambio climático, la sequía en particular, supone un gran desafío. "Las temperaturas más altas aumentan el potencial de aparición de especies invasoras, como la chinche parda marmorada o Pentatoma rufipes, algunas de las cuales no podemos controlar. En primavera volvimos a sufrir heladas. Las empresas que pueden permitírselo, invierten en sistemas de riego, mallas antigranizo y paneles de sombreo, entre otras cosas, lo que, por supuesto, encarece los productos finales".

Además, en Alemania se puede observar un cambio estructural importante. "Las empresas más pequeñas cierran por falta de relevo generacional. Al mismo tiempo, la profesionalización en el sector ecológico avanza constantemente. En el pasado, los productores adquirían las empresas vecinas, pero eso ya no será posible en el futuro debido a unos costes demasiado altos. La empresa de cultivo ecológico del futuro tendrá que encontrar un equilibrio entre biodiversidad, ecología y profesionalidad", vaticina Mager. "Las empresas familiares, tanto convencionales como ecológicas, son cada vez más escasas, porque la cantidad de trabajo es difícil de gestionar. De hecho, son las grandes empresas y grupos de empresas los que siguen teniendo éxito".

Mager forma uno o dos aprendices al año, que pasan dos o tres años en Naturhof Wolfsberg. "Sin embargo, la mayoría de ellos no se quedan en el sector y utilizan el período de prácticas como trampolín hacia estudios de grado superior. Por eso solo aceptamos estudiantes que tengan grandes dotes prácticas o que tengan muchas ganas de trabajar en el sector hortofrutícola", afirma Mager. Además, añade el empresario, invertir en aprendices cuesta mucho más que pagar un sueldo a los trabajadores temporeros.

"Si la guerra no hubiera ocurrido, la situación de mercado del sector ecológico sería mucho mejor. Los costes de cultivo aumentaron aproximadamente un 15% en un año debido al aumento del salario mínimo y otros costes. En el comercio retail, los precios de venta aumentaron un 3%, pero para nosotros bajaron un 20%". A pesar de todos estos desafíos, Mager se muestra optimista de cara al futuro. "Ya hemos marcado el rumbo para el futuro y sabemos de lo que somos capaces".

Para más información:
Andrea Mager
Naturhof Wolfsberg
Ökologischer Obstanbau
Mager GbR
In der Asbach 44
53347 Alfter (Austria)
Tel.: +43 (0)228-643947
[email protected]
https://www.naturhof-wolfsberg.de